No es ningún secreto que el barrio bilbaíno de Santutxu respira baloncesto a todas horas. Abajo, el colegio Maristas en la calle Iturribide. Más arriba, el CB Santutxu, integrado en el colegio Berrio Otxoa. Una rivalidad histórica con la referencia de Javi Salgado en la máxima categoría nacional y otros tantos jugadores compitiendo en ligas FEB. Son los rojos de Berrio quienes recientemente han realizado la presentación de sus equipos y los que han entrado en una dinámica de pertenencia al club de la que los responsables se sienten orgullosos. El 65% de los 287 jugadores son del colegio y los 47 entrenadores que dirigen los equipos son en su totalidad, salidos del centro o inmediaciones. Nos atienden David Ruiz de Lazcano, coordinador del club, Iñigo Sainz de Trapaga, entrenador del senior masculino autonómica, Endika Jiménez, entrenador del cadete femenino que el año pasado disputó el Campeonato de España y Nahi Monge, entrenador del juvenil masculino que la pasada temporada finalizó tercero en Bizkaia.
La tradición baloncestística del colegio Berrio Otxoa en Bilbao está fuera de toda duda. Conjuntamente, el auge en popularidad que el CB Santutxu ha experimentado en los últimos dos años ha motivado que la estructura bilbaína se perfile como modelo a seguir por otras entidades deportivas. La razón principal del crecimiento es el sentimiento de pertenencia que se ha conseguido despertar entre jugadores, entrenadores y aficionados que forman parte del día a día del club. Sin embargo, detrás de los excelentes resultados se vislumbra una enorme carga de trabajo con el cometido de fidelizar a los que ahora mismo llevan las riendas del club.
Actualmente, la cúspide de la piramidal organización está constituida por el equipo senior masculino, que milita en la 2ª Nacional o hasta ahora apodada Autonómica. El combinado está entrenado por Iñigo Sainz de Trapaga, que coge las riendas del equipo en su regreso después de poner fin a un exitoso periplo de campañas en Ibaizabal.
El arranque, como cabía esperar dadas las novedades en la plantilla (Beñat Lasuen, Eder Ortiz, Josu Chocarro, Larrañaga..), no ha sido el deseado. Aunque las derrotas cosechadas no preocupan excesivamente a un Sainz de Trapaga con las ideas claras: “Nuestro objetivo es conocernos como equipo a corto-medio plazo, hacernos con el equipo e implantar el baloncesto que quiero ver…”.
“Nos hemos encontrado con problemas que no esperábamos con los jugadores jóvenes, estamos en proceso de asimilación de nuevos roles”, afirma Trapaga. Además, en relación a las diferencias más notorias con respecto a su etapa en Ibaizabal, ‘Moñi’ cree que “en Ibaizabal los jugadores están más integrados en la filosofía que quiere el club” y que allí “partía de la base de competencias muy grandes dentro del equipo”. “Pero no me agobio, cumpliremos nuestros objetivos y terminaremos lo más arriba posible”, zanja el entrenador.
El paso inmediatamente anterior al equipo de Segunda Nacional lo constituyen el senior B y el junior especial masculino. En ambos conjuntos está presente Nahi Monge, un joven bilbaíno que desfoga su mono de competir en el senior y dirige el equipo juvenil. En su labor de director, Monge firmó el pasado año una excelente campaña que finalizó con Berrio Otxoa agarrando la tercera posición de la clasificación bizkaina juvenil en una Final a 4 organizada en el polideportivo de los de Santutxu. Un pabellón que reflejó la implicación y el crecimiento del club, llenándose para animar a sus jugadores. “Fue una verdadera pasada, teníamos un jugador muy por encima de la categoría y jugamos un gran papel”, recuerda Nahi. “Este año vamos algo peor, aunque contamos también con un jugador excepcional como Unai Bonilla que combina los entrenamientos con el senior”, añade el joven estudiante de física. “Si somos capaces de vender que jugar en el senior es algo muy bueno, los jugadores lucharán por llegar ahí”, cierra Monge.
El jugador referido anteriormente es Iker Moja, producto de la cantera de Berrio Otxoa que el pasado verano abandonó el club de su vida para desembarcar en Loyola Indautxu. Una decisión que ha generado controversia en la parte interna del colegio. “Creíamos que podía haber crecido más en el contexto de nuestro club, con un gran protagonismo en nuestro senior de Nacional”, coinciden Monge y Lazkano.
Otro de los éxitos inéditos de la pasada campaña fue la consecución del billete para disputar el Campeonato de España en la categoría infantil femenina. El encargado de disfrutar y producir ‘envidia sana’ en los demás componentes del club fue Endika Jiménez, entrenador de las chicas que únicamente cosecharon una derrota durante la totalidad de la competición en la temporada pasada. “Fue una experiencia enorme, además era la primera vez que el club disputaba un torneo de estas características”, revela Jiménez, que califica la participación en el Campeonato como una “grata sorpresa”. “Aunque el salto a cadete este año nos está costando mucho y hemos perdido varios partidos, así que tenemos que acostumbrarnos”, explica el también encargado de las redes sociales del club.
Gracia Alonso de Armiño en Ibaizabal, Jon Peña en el Estela de EBA… son, entre otros, jugadores cuyos orígenes residen en el colegio de Santutxu. Un hecho del que el coordinador del club, David Ruiz de Lazcano, se muestra “muy orgulloso”. “Ambos entraron por la puerta del colegio con el mismo perfil, dos ratoncitos con gafas…y ahora mira”, narra con cariño Lazcano. Actualmente, David no es el entrenador de ningún equipo en un club donde se limita a coordinar y a jugar a las órdenes de su amigo Iñigo (broncas incluidas a pesar de pertenecer al mismo círculo de amistades), pero mata el gusanillo de entrenar preparando a la selección de Euskadi cadete.
En cuanto a la integración y coordinación del club con el colegio, David subraya que la limitación es asimismo la fortaleza del club, basándose en la prioridad del alumnado propio para poder optar a un puesto en un equipo con respecto a otros provenientes de distintos centros. El dato de que a día de hoy el 65% de los jugadores de CB Santutxu son estudiantes de Berrio Otxoa así lo refleja.
David Ruiz de Lazcano es, sin ningún atisbo de duda, uno de los grandes responsables del crecimiento y auge de Berrio Otxoa. El sentimiento de pertenencia que han logrado despertar en el barrio no es ninguna casualidad vista la gran carga de trabajo previo que determinadas personas han tenido que soportar. “Hemos conseguido confeccionar una estructura de federados y escolares en la que los entrenadores de los equipos juegan en otros equipos del club, y eso provoca que los jugadores vayan a verles con trazos de ‘admiración’”, se sincera Lazcano. Como ejemplo, el coordinador califica como “un verdadero éxito” la decisión de ocupar el espacio de los domingos por la tarde con partidos en casa, ya que , según sus palabras, “se ha convertido en una tradición para la gente de la zona”. Aunque los presentes discuten sobre el inicio de la dinámica de sentimiento.
David Ruiz de Lazcano: Creo que esta tendencia nació con los ascensos y la vuelta de las figuras que se habían marchado , hace ya unos cuantos años…
Iñigo Sainz de Trapaga: Pues yo creo que siempre ha existido, eh David…
David Ruiz de Lazcano: Sí, pero se acentuó…
Iñigo Sainz de Trapaga: Bueno, puede ser…
En cualquier caso, no es el momento de arranque de esta tendencia lo esencial, sino remarcar la evolución del club en todas sus facetas. “Además, sacamos grandes entrenadores porque están obligados a comerse la cabeza para sacar adelante los partidos con plantillas que compiten por encima de sus posibilidades, en general”, subraya Lazcano. Pero la mejora de los técnicos no es más que un determinante factor añadido en la construcción de una escalera aún por recorrer. Porque el histórico CB Santutxu de la mano del colegio Berrio Otxoa está de absoluta enhorabuena.