Maiane Aizpurua es cafetera de toda la vida y salida de la Ikastola Kurutziaga. Empezó a jugar a baloncesto porque su madre lo practicaba para después pasar al Tabirako. En su primer año de juvenil emigró a EEUU, específicamente a Ohio, donde completó su formación con el inglés compaginado con el baloncesto. Tras rechazar la primera llamada de Ibaizabal, este año decidió aceptar y jugar en Liga Femenina 2. Admite que le ha costado adaptarse, pero siente haber progresado mucho y ahora no le queda más que mirar hacia arriba para encontrar el techo de su talento.
¿Cómo empezaste a jugar a baloncesto?
Empecé a jugar a basket a los 9 años. En la ikastola Kurutziaga, vinculada al Tabirako, nos ofrecían la alternativa de empezar baloncesto entre otros deportes. Decidí que era una buena idea probar, ya que mi madre también jugaba a baloncesto.
¿Qué recuerdos tienes de tus años de cantera en Tabirako?
Son todos muy buenos, sobre todo en cadete de primer año cuando jugué con las de segundo año y conseguimos plaza para jugar el Campeonato de España de clubes de León; fue una experiencia inolvidable. Desde entonces, guardo unos recuerdos muy buenos tanto de entrenadoras y entrenadores como de jugadoras.
¿Qué referencia tenías cuando jugabas en Tabirako?
No he tenido una referencia específica centrada en una persona estando en Tabirako. Lo que sí es cierto es que me fijaba en el equipo mayor de chicas del Tabi, en el 1ª Nacional.
¿De qué entrenador has aprendido más o con quién has tenido una química especial?
Seguramente con uno de mis primeros entrenadores, Urko Zamakona. Con él empecé a jugar en escolar. También aprendí muchísimo cuando entré en el Tabirako de Mikel Larrañaga y ahora estoy trabajando y progresando con Josema Alcántara y su cuerpo técnico, y siento que tengo una química especial con ellos tres.
¿Cómo decides dar el salto a USA hace dos años? ¿Cuál es tu balance de la experiencia?
La verdad es que fue una decisión tomada de manera bastante espontánea entre mis padres y yo. Más que nada, quería vivir una nueva experiencia y aprender inglés. Durante el tiempo que estuve allí, decidí jugar a baloncesto en invierno en el equipo del High School. Fue una experiencia inolvidable y no dudaría en volver a repetirla.
¿De qué manera llega la oportunidad de formar parte del Ibaizabal en LF2?
Yo tengo el recuerdo de haber jugado contra el equipo que entrenaba Josema Alcántara en Gernika, tanto en cadete como en junior. El año en el que volví de EEUU, el Ibaizabal contactó conmigo para darme la oportunidad de jugar con ellas, pero yo decidí que no podía compaginar el deporte a ese nivel con mis estudios de bachiller y continué en Tabirako para terminar los estudios. Este año ya no dudé en aceptar la oferta cuando se presentó de nuevo.
¿Cómo llevas la temporada a nivel personal?
A nivel personal está siendo un poco dura, ya que he dado un salto de grandes dimensiones desde un conjunto junior a uno que milita en Liga Femenina 2. Aunque creo y siento que estoy progresando muchísimo y que aprendo día tras día de compañeras y entrenadores allí.
¿Y colectivo? Habéis vuelto recientemente a la senda de la victoria…
La temporada empezó muy bien. Ganábamos todo y estábamos muy contentas. Sin embargo, a causa de todas las bajas por lesiones que hemos tenido sumadas a otros inconvenientes, tuvimos un momento de bajón tanto anímico como físico. Pero todas juntas estamos logrando sacar la situación adelante y volver al camino que habíamos cogido al inicio de la campaña.
¿Qué principales diferencias encuentras entre la semiprofesionalidad de Ibaizabal y otras experiencias?
Una de las mayores distinciones que encuentro, y con la que me quedo, es básicamente el nivel de exigencia que existe tanto en entrenamientos como por supuesto en los partidos.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de Ibaizabal?
Probablemente lo que más me haya sorprendido de Ibaizabal sea el apoyo y la ayuda que tuve al inicio del año procedente de mis compañeras. El nivel de juego y de ritmo era muy diferente al que yo tenía y ellas me han hecho sentirme cómoda y adaptarme al nivel.
Hasta ahora… ¿Quién es la mejor jugadora con la que has jugado?
Hasta ahora… diría que hay dos jugadoras que sobresalen y son actuales compañeras mías. Una es Peyton Ferris, la jugadora americana que repite este año en Ibaizabal. La otra es ‘Mery’, María España.
¿Qué vislumbras en tu futuro? ¿Te gustaría ser profesional del deporte?
Creo que el sueño de todo deportista es continuar progresando y llegar a lo máximo que se pueda llegar en el deporte. Con lo cuál, tener la oportunidad de disputar una liga profesional sería para mí un sueño cumplido sin ninguna duda.
Iñigo Núñez