[box]Hablamos con Tomás de Castro, veterano y experimentado coach durangarra que se hizo cargo del equipo de Liga EBA del Tabirako Baqué solo dos días antes del inicio de la competición de esta temporada tras la salida de Julen Berrocal. No obstante, firmaría un arranque meteórico con dos victorias en los dos primeros encuentros. El balance actual es de 2-3, y con él analizamos el arranque y la plantilla de un equipo en el que el objetivo es competir cada partido.[/box]
Tomás, te incorporabas al equipo de Liga EBA unos días antes del inicio de la competición tras la salida del cuerpo técnico que comandaba Julen Berrocal. ¿Cómo ha sido la experiencia a nivel personal? Supongo que no te habrá sucedido muchas veces en tu trayectoria…
Eso es. Teníamos el primer partido el sábado en Santurtzi y el primer entrenamiento que yo realicé fue ese mismo miércoles. Yo ya conocía a la mayoría de la plantilla de años anteriores, con lo que no era tan novato… Es la primera vez que me ha pasado en treinta y pico años y de momento estoy con ganas y bastante bien.
No sé si actualmente todo el trabajo que te has encontrado ya hecho, en concepto de automatismos, táctico… entra en conflicto con tu filosofía o idea de juego. ¿Cómo lo estás adaptando?
La pretemporada del equipo de este año llevada por Julen no era una pretemporada al uso. No estaban preparándose como para competir, porque en un principio había muchas dudas de si se competiría o no, e incluso no se disputó la Euskal Kopa por el miedo a la COVID. El equipo estaba físicamente bastante mal, y técnicamente un poco mejor, pero no para el nivel necesario para competir.
¿Cómo fue la sensación de presentarse a ese primer partido, que se saldaría con victoria, sin haber disputado ningún amistoso? La pregunta es para ti, y también para los jugadores…
La verdad es que era toda una incógnita. Con dos días de entrenamiento con la plantilla, sin amistosos… había muchas dudas. Planteamos un partido a muchos segundos de posesión, con ataques muy largos, que era lo que nos interesaba por el tema físico. Nos salió bien, y no les dejamos jugar a ellos como tenían planificado y al final nos llevamos la victoria.
Y después la segunda consecutiva contra Goierri dominando el encuentro de principio a fin…
Sí, y fue importante también recuperar a Zamora y Arroitajauregi cara a ese partido. El equipo estaba más compacto, con los roles definidos… Pero fue solo el comienzo, después hemos encadenado tres derrotas consecutivas. Ni tan bien al principio, ni tan mal ahora…
¿Qué idea estás tratando de implantar en el juego del equipo?
Yo quiero implantar el saber cuándo hay que correr, cuándo tenemos que ir a posesiones más largas… El primer partido fue algo puntual, porque ni ellos sabían lo que yo quería ni nuestro estado físico era el idóneo para poder hacerlo. Físicamente claramente hemos ido a más, al igual que técnicamente. Tanto el tercer como el cuarto partido hemos estado a punto de llevarnos la victoria, compitiendo hasta el final. No obstante, en este último ante Ointxe no fuimos capaces de estar al nivel mental que requería el partido, y fuimos siempre a remolque, sin sensaciones de poder remontar. Yo estoy contento por el gran trabajo diario, a pesar de las bajas que estamos teniendo.
Como decías, os quedasteis muy cerca en el tercer y en el cuarto…
Sí, yo creo que siempre que tengamos clara la identidad del equipo y lo que tenemos que hacer podremos competir. Cuando el equipo no está y no piensa qué somos y qué queremos hacer, es cuando tenemos problemas. Espero que nos sirva de lección el partido de Ointxe para estar cerca de todos los encuentros. Por ejemplo, contra el Baskonia, estábamos empate a falta de un minuto con posesión y se lo acabó llevando el equipo local. No agachamos la cabeza y seguimos luchando, pero en pequeños detalles se nos fue la victoria.
Y en este último, el tercer cuarto os penalizó en exceso…
Sí, pero no tuvimos sensaciones en ningún momento del partido. El arranque del tercer cuarto, con las lesiones de Miguel Zamora y Xabi Calle, la lesión previa de Mendibe… hizo que nos quedásemos con un solo base, que lo hizo bien. La verdad es que Mondragón es un gran equipo, y no pudimos agarrarnos a ellos. Tienen un equipo muy compacto, con grandes jugadores, y saben a lo que juegan a pesar de que no tengan quizás la capacidad física que puedan tener otros. Ellos son muy verticales en ataque y en defensa tienen claro lo que tienen que hacer, con mucha polivalencia, y me imagino que es uno de los equipos que va a estar arriba si le respetan las lesiones.
¿Cómo crees que va a desarrollarse la liga?
Salvo Mondragón e igual Solares, creo que todos los equipos van a estar muy igualados y los partidos se van a resolver en pequeños detalles. Creo que la COVID va a ser un factor diferencial y el que no tenga suerte en ese sentido puede verse afectado de manera crucial. Los partidos van a ser muy igualados.
Hablamos ahora de la plantilla del Tabirako Baqué. En la posición de base tenemos a Markel Mendibe, Xabi Calle y Txaber Gorritxategi, acompañados por Miguel Zamora, que puede realizar las funciones de base…
Estoy satisfecho porque son jugadores muy diferentes. Podemos utilizarles para cambiar ritmos de partidos y su mezcla es muy buena. Podemos pecar de que no tenemos altura con nuestros bases. Por lo demás, tenemos desde el jugador anotador hasta el base más calculador, con lo que estoy muy contento.
En el perímetro les acompañan Lorentzo Uriarte, Aitor Calle y Xabi Arroitajauregi.. ¿cómo valoras esta línea?
Son jugadores que ahora mismo no están en forma. El que más en forma está, pero no está anotando mucho, es Loren, nuestro timón en defensa y al que siempre le toca bailar con la más fea del equipo contrario. Los otros tres, incluyendo a Zamora, son jugadores que por unos u otros motivos no están bien a pesar de ser anotadores. Xabi ha estado confinado, Miguel ha estado lesionado y Aitor no está con confianza actualmente. Lo conseguiremos con trabajo y con el paso del tiempo. La plantilla está hecha y satisfecha en todas las líneas, pero el problema es que no estamos en la forma física que deberíamos estar.
Vamos a la pintura con Markel Aranzabal, con gran crecimiento, Mohamed Ndong, Imanol Orue, pilar en la categoría, y la incorporación de Iñigo Van Kognisloo, procedente de La Salle…
Eso es. Para mi gusto, nos falta un jugador que sea el techo del equipo con 2’08 o 2’09, y hay muchos equipos en la categoría que lo tienen, pero estoy muy contento con todos ellos. Tenemos a Orue, que es un crack, y nos marca el camino interior. Markel está en un crecimiento importante, y a ‘Mou’ que nos va a portar muchas cosas. Iñigo es nuestro jugador nuevo, y nos va a aportar muchas cosas diferentes junto con su versatilidad, su amenaza exterior… Pero quizás nos falta ese jugador grande intimidador que pueda medirse con esas figuras de otros equipos…
¿Cuál es el objetivo del equipo con esta plantilla?
Te lo digo como se lo he dicho a los jugadores: el objetivo es competir cada día en cada partido. Si somos capaces de hacer eso, que hasta ahora hemos demostrado saber hacerlo casi siempre, seguro que llegaremos a buen puerto.