[box]Con los jugadores aún en una nube tras la victoria in extremis del día anterior, Unamuno se enfrentaba en octavos de final al Gran Canaria con la sensación de que ellos ya habían ganado su torneo. Los canarios llegaban muy serios y con la consigna clara: abusar de su juego interior para conseguir el billete a cuartos de final (88-57).[/box]
Unamuno lo tenía claro desde el principio: ante las “torres” de Gran Canaria el plan era jugar por fuera. Jon García inauguraba el marcador bilbaíno con un triple y aportaba dos puntos más tras rebote ofensivo. Los Canarios eran letales en transición y aprovechan su velocidad y salto para ponerse rápidamente 7 arriba. Balcerowski hacía estragos en la zona rival y el GranCa se ponía el 29-10 del primer cuarto.
A base de mates, triples y espectáculo, Gran Canaria acumulaba una renta insalvable. Mientras tanto, Unamuno llevaba ya más de 7 minutos sin anotar y los postes de los isleños campaban a sus anchas por la zona de sus contrarios. Antón Santana anotaba un triple y asistía a Jon García para maquillar un poco el marcador a escasos minutos del descanso. Un triple sobre la bocina ponía el 57-20 al medio tiempo.
Un parcial de 7-0 a favor de Unamuno daba algo de vida a los locales para empezar la tercera parte. Gran Canaria respondía rápidamente con uno propio y se ponía 40 arriba mediado el tercer cuarto. Con la vuelta de los titulares canarios, los amarillos doblaba a su rival 70-35 al término del tercero .
El último periodo apenas tuvo historia. Gran Canaria rotó a todos sus hombres y Unamuno hizo lo propio para terminar un partido sin mucha miga. Juan y Gorka, dos hombres de los locales con pocos minutos durante el torneo tuvieron sus oportunidades con una gran canasta de Juan incluida y Gran Canaria dio descanso a sus hombres importantes de cara al cruce de cuartos. Finalmente, un triple de Antón Santana y otro de Jon García ponían el 88-57 final a favor de los canarios.