El éxito de la selección de Euskadi mini masculina en el Campeonato de España tiene un notable sello bizkaino, cinco jugadores y el seleccionador son de nuestro territorio histórico. Para hacer balance de la actuación realizada Basketbasko ha entrevistado al técnico de Arrigorriaga Gorka De Juan y nos hacemos eco de dichas palabras.
Tras el quinto puesto, ¿qué valoración haces del campeonato?
Desde que comenzamos a trabajar con el grupo en el campus de julio, hasta que nos bajamos del autobús a la vuelta de San Fernando, creo que todo ha salido redondo. No hemos sufrido ningún percance físico en todo este tiempo. Los jugadores con los que hemos contado en las diferentes fases del proceso de selección, han realizado un gran trabajo, dando todo lo que tienen dentro, con gran ilusión, poniéndonos muy difícil la labor de elegir. El planteamiento elegido se ha visto reflejado tanto en los partidos amistosos como en los disputados en el campeonato. ¿Que más se puede pedir? Bueno, si se puede pedir algo más. Tanto los jugadores como los que hemos formado el cuerpo técnico nos hemos divertido mucho durante estos meses. Por todo esto, la valoración solo puede ser una, como decía al principio, el campeonato ha salido redondo, y el quinto puesto ha sido la guinda a un gran trabajo realizado por todo el grupo durante estos meses.
¿Con qué momento de todos los vividos te quedarías?
Como dice el tópico, es difícil quedarse con un solo momento de todo lo vivido, ya que lo que hemos pasado ha sido muy intenso. Podría elegir la confianza que nos dieron las tres victorias en Marín; los nervios del primer partido ante Andalucía, y cómo jugamos tras conseguir sacudírnoslos de encima; las victorias ante Baleares y Galicia que nos libraban del descenso, y la alegría con que lo celebró el equipo; o la victoria ante la C. Valenciana, con el bajón tras la canasta del rival que se ponía 1 arriba a falta de pocos segundos, y el posterior subidón tras el triple ganador sobre la bocina, que nos hizo saltar hasta a los más parcos en celebraciones.
Quizás lo más reconfortante como entrenador ha sido ver crecer al grupo individualmente y como colectivo día a día, partido a partido, para acabar formando un verdadero equipo, y un gran grupo de amigos, pero si debo quedarme con algo, elijo las palabras de un seleccionador rival y ahora amigo, que tras este último partido, y comentar cómo habíamos logrado el quinto puesto, nos dedicó las siguientes palabras: «A veces el baloncesto es justo. Con el juego sólido y alegre que habéis hecho todo el torneo
os merecéis ese quinto puesto. Esa canasta tenia que entrar». Lo que comparto plenamente.
¿Qué es lo que más valoras de la experiencia del Mini2016?
Sin lugar a dudas el valor humano de todo el grupo. La ilusión que transmiten los jugadores a esta edad, el buen ambiente general del Campeonato entre las diferentes selecciones, que a estas edades no tienen problemas de relacionarse fuera de la cancha y hacer amistad. El gran ambiente con los técnicos de la selección femenina. En resumen, todo han sido facilidades para que haya salido bien, y se refuercen las ganas de seguir trabajando en el futuro.
¿Qué diferencias crees que hay entre el baloncesto que practicamos en Euskadi con el mostrado por otras selecciones?
Creo que es complicado poder comparar con lo poco que hemos podido ver, más allá de nuestros propios rivales y las finales, que es a lo que nos ha dado tiempo. Entiendo que la mayor diferencia entre los equipos con los que hemos competido ha sido física, más que técnica, sobre todo en los hombres exteriores. Eso sí, hemos podido ver jugadores muy trabajados técnicamente, jugadores con buen físico, acompañado con muy buena técnica, con muchas horas de trabajo para lo que estamos acostumbrados aquí a estas edades.
Respecto al baloncesto, salvo alguna excepción, la mayoría de los equipos han respetado el espíritu del minibasket, dejando jugar alegre al ataque, sin lastrar en defensa con exceso de táctica.
Entiendo que las federaciones más grandes y con mayor numero de licencias sufren en menor medida los altibajos generacionales, como los podemos sufrir nosotros. En esta ocasión somos conscientes de que se ha contado con un gran grupo, compensado, que se ha adaptado bien a la idea de juego planteada, y que gracias a ello se ha podido competir contra todo los rivales que se nos han puesto enfrente, tanto en el campeonato, como en la preparación, y que esto será complicado de repetir.
Por todo esto, debemos estar satisfechos del trabajo de nuestros clubes, tan mal, con tan poco tiempo, no lo estaremos haciendo, cuando se ha podido luchar de tú a tú con verdaderas potencias del baloncesto.
¿Puntos fuertes y débiles del grupo de jugadores de Euskadi?
Nuestros puntos fuertes son claros, la intensidad, la agresividad al balón en todo momento, lo que nos ha permitido defender fuerte, sin cometer muchas faltas, el equilibrio del grupo, que ha permitido no bajar nuestro nivel en ningún período de los disputados, seguramente nuestra mejor virtud y diferenciador con respecto al resto de selecciones. Como ejemplo de esto último comentar que en los cinco partidos jugados en San Fernando sólo hemos tenido 4 minutos malos de juego. El resto del tiempo el equipo ha dado la cara luchando por cada balón con uñas y dientes, sin fisuras. Otro punto fuerte ha sido sin duda, el no perder balones. En un juego tan vivo como el que se ha visto en San Fernando, esto es muy difícil, pero nuestro equipo lo ha hecho muy bien. No se han perdido balones por «errores no forzados», como se dice en el tenis. El rival ha tenido que esforzarse mucho para quitarnos la posesión.
Nuestro punto débil, por poner algún pero, ha podido estar en la falta de tiro exterior. Aunque puntualmente hemos tenido acierto desde mas allá de cuatro metros, no en la medida que lo han tenido los rivales, ni con la regularidad que nos hubiese gustado, para aportar tranquilidad en algunos momentos, pero, todo no se puede tener.