(FOTOS: Bidaideak Bilbao BSR) [box]Enorme, histórico, épico…todos los calificativos se quedan cortos para describir el triunfo que supone para el Bidaideak Bilbao BSR ganar la Euroleague 1 y así estrenar su vitrina de títulos. Estuvo muy cerca en la pasada edición disputada en Txurdinaga, se escapó entonces el campeonato por la mínima, ahora tocaba ganar y lo hizo imponiéndose en la final al Besiktas turco por 71 a 67. Zorionak![/box]
Hasta Sheffield viajaba el Bidaideak buscando ese título europeo. Y no todo es como empieza, sino como acaba y aunque la Fase Final la arrancó el equipo bilbaíno perdiendo ante el Besiktas, acabaron ganando en el día clave al conjunto otomano. En la jornada inaugural derrota del Bilbao BSR por 63 a 61 en un partido muy físico en el que los bizkainos aguantaron el empuje e intensidad del gran favorito en la primera mitad (30-31), pero en la reanudación el mandó del partido lo llevaron los turcos hasta que el arreón final del Bidaideak llevó a empatar la contienda a 61 con dos tiros libres de Turek a 10 segundos del final. Resolvió Gezinci bajo aros para el Besiktas y los de Txurdinaga que empezaban la competición con derrota. Se acababa el margen de error.
Había que medirse a los anfitriones, el Sheffield Steelers y eso nunca es sencillo. Sin embargo los de Esteban Núñez respondieron a la perfección y sólo dejaron de emoción el primer cuarto para en el segundo parcial abrir brecha por encima de la decena y finiquitar el duelo en el tercer asalto. Al final, triunfo por 73 a 52.
Tenía que corroborarse el pase a la semifinal ganando al Koln y así se hizo, 73-53. Salida en tromba con un gran acierto ofensivo que propició el 22-11 y el 39-19 en los dos primeros períodos para tener una plácida segunda mitad y jugar pensando en la semifinales.
En semis el rival era el campeón francés Le Cannet que se presentaba a esta eliminatoria en calidad de invicto y primero de sus grupos, sin embargo la seriedad de los bilbaínos permitió al Bidaideak imponerse por 67 a 79 y acceder de nuevo a la final.
Y en la gran final el rival volvía a ser el Besiktas, el gran favorito pero los de Esteban Núñez tenían la lección bien aprendida. Los primeros 10 minutos lo fueron de una toma y daca continúo sostenido en el tanteador de los bizkainos por la muñeca de Turek y en el de los turcos por el talento de Yilmaz. Con la intensidad defensiva prevista y un juego subterráneo al limite de lo legal, en las zonas, fueron pasando y cuando la bocina señaló su fin, el marcador señalaba un 18 a 20 en favor de los bilbaínos.
Decidió, en el interludio, Esteban Núñez meter más velocidad para el segundo parcial poniendo en cancha a Mouriz en detrimento de los centímetros de Manu Lorenzo. El cambio fue efectivo porque llevó a que el equipo tuviera más opciones en ataque fluido; a falta de 6 minutos, y con un O’Neill que cogía relevo en el lanzamiento, Bidaideak tomaba ventaja de 7 puntos, que llegaba a falta de 2 y medio a los 10 y que se bloqueaba en 8 al llegar al descanso (33-41).
En el tercero la ventaja crecía a su final en un punto (49-58), que se fue expandiendo en el ultimo parcial hasta los dos dígitos. Sin embargo, los turcos son jugadores con casi todo sabido y aún con una diferencia que cualquier otro equipo hubiera pensado imposible de saldar, intensificó su presión y poco a poco fue limando la diferencia que señalaba el marcador. A falta de 47 segundos Kaan metía un triple que comprimía la diferencia a sólo dos puntos (65-67), pero Tom O’Neill con su frialdad habitual, recomponía la distancia y facilitaba el llegar al 67 a 71 final.