El Colegio Salesianos de Barakaldo acogía la Fase Final por segundo año consecutivo y de nuevo al ambiente fue el de las grandes galas. La primera eliminatoria estuvo marcada por la igualdad y el desgaste de la defensa zonal propuesta por Restaurante Arde Bilbao Escolapios acabó pasando factura al Barakaldo Basket (59-66). En la segunda semi, Getxo tuvo que trabajárselo mucho para imponerse a un batallador Askartza (71-59). En la final, el gran favorito, el equipo aurinegro arrancó de manera contundente. Escolapios encontró su sitio y se mantuvo al acecho de los getxotarras que dominaban pero no rompían el partido. Fue en los últimos 5 minutos cuando los de Mikel Fernández le asestaron el hachazo definitivo al choque (78-57). Getxo SBT, campeón.
FINAL: GETXO SBT 78 – RESTAURANTE ARDE BILBAO ESCOLAPIOS 57
La salida del Getxo fue en tromba y una auténtica declaración de intenciones, velocidad, acierto, verticalidad, intensidad defensiva, y eso se tradujo en el 9-0 inicial y el tiempo muerto de Nadia Gutiez a los 3 minutos de juego. Superada esa salida en tromba, Escolapios pudo encontrarse más cómodo, eso sí, tenía problemas en el balance defensivo. Tellería, con un triple dio un aviso de que no iban a bajar los brazos. Pero Mahíllo de movía a la perfección en las espaldas de la defensa zonal bilbaína. Al final del primer período, 22-11.
El partido siguió un ritmo más pausado. Eso no le interesaba a Getxo, sí a Escolapios. Pero las lecturas en estático de los aurinegros no generaban ninguna duda y sólo dependían del acierto en los tiros de media-larga distancia. Así que los márgenes se mantenían entorno a la decena para los de Mikel Fernández. Los bilbaínos, si bien no consiguieron recortar distancias lograron que éstas no aumentaran. Al descanso, todo abierto, 42-32.
Y así transcurrieron los minutos siguientes. Getxo, que dominaba, pero no era capaz de romper el partido, y Escolapios que no terminaba de recortar la distancia como para inquietar a su rival pero seguía en partido. Los márgenes de 10-12 puntos. Con 60-51 en el luminoso arrancaría el tramo decisivo.
Restaurante Arde Bilbao aguantaba el tipo, se mantenía agazapado por detrás en el marcador esperando su momento, pero Getxo no condecía segundas opciones, en ataque tiraban de talento los jóvenes getxotarras y de buenas lecturas en el juego sin balón. A Escolapios empezaba hacérsele largo el partido. La veteranía en algunos aspectos condiciona. A 4 minutos y medio del final, 72-56. Getxo no dio margen a la sorpresa y el partido terminó de romperse. Demasiado castigo el 78-57 final para un partido mucho más abierto que ese +21 final.
En el descanso del partido, al igual que en semifinales, el Barakaldo Basket aprovechó para homenajear a sus equipos más destacados de esta temporada.
SEMIFINAL: BARAKALDO BASKET 59 – RESTAURANTE ARDE BILBAO ESCOLAPIOS 66
El Barakaldo Basket y Restaurante Arde Bilbao Escolapios buscaban el primer billete a la final dominical con el objetivo de dar un paso más hacia Segunda Nacional. De inicio Barakaldo Basket acusó los nervios, no fue capaz de desplegar el juego que más le interesa de dominar el rebote y correr. Casi no llegaron canastas fáciles y los fabriles abusaban de tiros lejanos y forzados. Escolapios no estaba más sobrado de ideas, tiró más de individualidades y de sumar de posiciones cercanas al aro. Al final del primer acto, 15-17.
En los minutos siguientes ambos equipos se mostraron más espesos. Mascaban mucho las jugadas, no se encontraban tiros cómodos y costaba seguir sumando puntos al marcador. Escolapios zoneaba y a Barakaldo le costó ver que una buena circulación, rápida y acabar penetrando tras inversión de balón le podía dar muchos réditos. Para entonces ya estábamos superando el ecuador del segundo período. Y ahí el marcador empezó a acumular puntos con una secuencia más constante. Los bilbaínos se hacían fuertes en la pintura, rebote, pase largo y contraataque sencillo y alguna otra indecisión en el balance defensivo local que valió para que Arde Bilbao tomara la delantera. Eso sí, nadie abría brecha y para el descanso un ajustadísimo 33-32.
El choque regresó de una manera inesperada. Parcial de 8-0 para el Barakaldo Basket en 68” con 2 triples incluidos. El tiempo muerto de Nadia Gutiez no se hizo esperar, 41-32. Pero Escolapios seguía sin dar con la tecla y los anfitriones sin hacer concesiones, como mucho mandaban a su rival a la línea de tiros libres. La propuesta zonal 2-1-2 de Escolapios volvió a espesar el ataque local y fue haciendo su labor de desgaste ante un Barakaldo que sólo anotó 6 puntos en 9’. Mientras, Escolapios, liderados por Tellería, tuvo la paciencia suficiente para ir recortando de manera artesanal hasta el empate a 47 con el que se cerró el tercer asalto.
El parcial bilbaíno crecía al 6-19. Balsámico el triple de Aguirre pero la respuesta con la misma moneda de Escolapios enfrió los ánimos fabriles. Momento crítico para los anfitriones con 50-58 a 6 minutos del final. El balón se resistía a cruzar el aro de Escolapios y eso fue haciendo mella en la moral de un Barakaldo Basket que empezó a impacientarse. Con solvencia y sin grandes alardes gestionaba Escolapios el +8. Perdió la concentración y los nervios el banquillo local y eso precisamente espoleó a los suyos. Con 53-59 el triple de Ander González se salió y eran tiros libres los que recortaban el marcador. Escolapios, con sus manejadores controlaba la situación y sobre todo castigó cualquier error de Barakaldo Basket para confirmar así su pase a la final dominical.
SEMIFINAL: GETXO SBT 71 – ASKARTZA CLARET 59
El gran favorito, el Getxo SBT, acababa de ver cómo el otro equipo que se postulaba como favorito acababa de perder. De esa experiencia en carne ajena quería aprender el conjunto de Mikel Fernández. En los inicios parecía que iba a ser un encuentro plácido para el equipo invicto de la categoría, pero nada más lejos de la realidad. Del 22-15 del primer período y del 32-22 tras triple de Igor Burgos se pasó a un tiempo muerto de Unai Legarreta que consiguió contener la escalada del Getxo. Al descanso, 38-31.
En la reanudación, los colegiales se resistían a ser sometidos por la máquina getxotarra, contenían bien las situaciones de uno contra uno de su rival y siguieron metidos en partido hasta que Tomás de la Vega subió el 65-59 en los minutos finales del choque. Puntualmente entraron las dudas en Getxo que se rehízo rápidamente para solventar el triunfo y el pase a la final.