De Getxo a Washington DC y ni más ni menos que a disputar un campeonato mundial u21 de baloncesto. Con la peculiaridad de que todos los participantes comparten una discapacidad auditiva, la organización del torneo es muy similar a la de un mundial convencional. Ibon, a sus 19 años, ha tenido la posibilidad ya de vivir grandes experiencias “gracias” a su sordera total del 100%. Un implante coclear, como él relata, le hace la vida infinitamente más fácil, pero no puede utilizarlo para llevarse medallas de campeonatos internacionales defendiendo la elástica de España. Bronce en el Mundial del pasado verano y campeón de Europa en 2017, os presentamos a Ibon Martínez.

Ibon, recientemente proclamado bronce en el campeonato del mundo, ¿qué se siente al llevarse una medalla?

La verdad es que son varias sensaciones las que tengo después de todo… recordando todo el trabajo anterior al torneo y sobre todo los días intensos que vivimos ahí , pero desde luego que principalmente son unas sensaciones muy positivas con este bronce ‘con sabor a oro’.

¿Cómo fue el campeonato?

El campeonato fue muy exigente a nivel físico y mental, teniendo entrenar todos los días antes o después de los partidos, estando concentrados en todo momento. Sí que es cierto que tuvimos muchos momentos muy divertidos e inolvidables los del equipo ya que éramos una pandilla, cosa que demostrábamos dentro y fuera de la cancha. Además, conocimos a mucha gente del resto de selecciones con las que hicimos buenas amistades.

Disfrutamos mucho de la estancia en una universidad que cumplía el cliché de las películas americanas con sus campos de beisbol y futbol americano, residencias, fiestas, policías enormes… pero lo que más destacaría es el pabellón donde jugábamos los partidos; era increíble.

También tuvimos algún día para hacer turismo aunque el clima no acompañó especialmente para un torneo de estas características.

Se os escapó el encuentro ante EEUU… ¿cuáles fueron las claves?

Sinceramente, no hay día que no me ponga a recordar aquel partido que se nos escapó en el último minuto.

Ellos venían de ganar a todos de una media de 74 haciendo su papel en casa, espectáculo, mates, triples… puro NBA, o mejor dicho NCAA, ya que todos los jugadores venían de las ligas universitarias, entre la primera y tercera división.

Desde el minuto 1 estuvimos peleando por cada balón, todavía me acuerdo de cuando tenía que defender a alguno de sus pívots y no lo pasé muy bien… (risas)

Fue un partidazo, hubo muy buenas jugadas, triples, piques, broncas con un árbitro (que por cierto, era americano…), muy buen ambiente en el pabellón… cosa que se reflejó en las gradas, que se llenaron después del descanso después de que el resto de selecciones se enterasen que íbamos empate decidieron venir desde las residencias cercanas.

En los últimos minutos conseguimos remontarles después de que estuviesen a punto de irse y lo vivimos con mucha tensión. Varios triples y contraataques hasta que a falta de dos minutos, uno de nuestros jugadores más importantes se lesionó. Ellos aprovecharon con dos triples para ponerse por encima y no dejarnos remontar o empatar.

Salimos muy satisfechos todos ya que fuimos los únicos que plantamos cara a los locales pero, obviamente, seguimos con una espina clavada desde entonces…

No se me olvidará cuando acabamos el partido y bajaron de la grada jugadores de Lituania, Canadá, Israel junto con algunos americanos (padres de los jugadores, técnicos…) a felicitarnos mientras conteníamos las lágrimas.

Ya has repetido la experiencia de la selección en distintas ocasiones… ¿cómo lo llevas? ¿te apetece

Este verano ha sido mi segundo con la selección y tengo muchas ganas de repetir porque hay muy buen ambiente entre los jugadores y técnicos. Además no sería capaz de decir no a una experiencia como esta…

A parte de esos méritos… juegas en el Getxo y has jugado siempre ahí. ¿Cómo empezaste en el club?

Llevo toda la vida en el club del Getxo, al cual tengo mucho que agradecer, y así parece que seguirá siendo… empecé en la saski eskola y pasando por todas las categorías ya estoy en el senior.

¿Cuáles son los objetivos personal y colectivamente de este año en el senior especial del Getxo?

En cuanto al senior especial, ya que somos un equipo joven, todos del 1999 y 2000, intentaremos adaptarnos lo mejor posible a la categoría, hacer buen papel y, si es posible, prepararnos para otras categorías para el futuro.

En cambio, creo que mi objetivo individual es intentar mejorar todo lo posible en la posición de base, posición que nunca en mi vida he ocupado, aprender y comprender mejor el juego, y sobre todo aportar lo máximo a mi equipo.

¿Tu discapacidad es total o parcial? ¿Lo solucionas absolutamente a través del aparato?

Mi discapacidad auditiva es del 100%. El implante que llevo me proporciona una gran ayuda para mi día a día, ya que sin el… no oiría absolutamente nada de nada.

¿Cuáles son las principales trabas que te has encontrado durante tu vida en relación con el basket?

Durante mi vida no he encontrado grandes problemas, gracias a mucha gente cercana que me ha ayudado. Podría destacar algunos golpes fuertes que he recibido con los que se me ha podido caer el implante o las situaciones de partido/entrenamiento que no entiendo bien al entrenador o los compañeros.

¿Encuentras diferencias entre el basket en Getxo y con la selección?

Parece que no, pero sí que encuentro grandes diferencias… con la selección y equipos sordos la comunicación es mucho más difícil porque nos obligan a jugar sin implantes o audífonos, y sin escuchar absolutamente nada… aunque se le va cogiendo el tranquilo cuando llevas toda la vida viviendo con ello. También puedo decir que hay mucho más contacto por parte de los sordos, a veces hasta innecesario.