Menorca es el destino en el que el Zornotza se jugará volver al lugar que deportivamente le corresponde. Los de Amorebieta, previo paso por Gijón con sendas victorias ante Chantada y La Gallofa, afrontan ahora el último escollo para disputar la próxima temporada la LEB PLATA. En el preludio de la cita esperada durante toda la temporada hablamos con Joseba Estalayo, el capitán de un equipo verde cuyo entrenador ha dejado claro en infinidad de ocasiones que el objetivo era el ascenso. Tres partidos en la isla balear determinarán el cumplimiento o no de esa cota establecida. ¿Los rivales? El propio anfitrión Menorca, Cazorla y Benidorm.
¿Cómo valoras la temporada del Zornotza después de los problemas iniciales?
Yo creo que ha sido bastante buena. Nuestra meta era llegar a los playoffs y lo hemos logrado a pesar de los altibajos de la temporada. Queríamos llegar lo mejor posible y estamos en el camino.
La salida de Vukovic y Casanova, la llegada y salida de Kabongo, la incorporación de Ander García, ahora Miller… ¿de qué manera han afectado los cambios en la plantilla?
Los altibajos han coincidido con esos cambios. En función de las idas y venidas y las lesiones nuestra temporada se ha ido desarrollando de una u otra manera. Sí que es verdad que cuando se marchó Mike (Kabongo) notamos un vacío, después de Navidad, pero nos hemos repuesto y ahora mismo estamos muy bien. Todos los jugadores que han pasado por aquí han dejado su granito de arena para la consecución del objetivo.
Personalmente has ido de menos a más… ¿qué tal ha ido tu temporada como capitán?
Personalmente estoy bastante contento. Al principio, al no saber qué había en EBA y cómo era la competición estaba un poco ‘a verlas venir’. Pero con la ayuda de Mikel, que me ha incidido en los aspectos a trabajar y me ha demandado más responsabilidad, he crecido y estoy terminando mejor.
El gran rival fue precisamente Estela, que os arrebató el primer puesto tras caer en Burgos. ¿Fue un palo muy duro para el equipo?
El día del partido, sinceramente, fue horroroso. No obstante, ya cuando pasó, siendo domingo, lunes… fuimos recuperando sensaciones y mentalidad para afrontar lo que quedaba. Fue un momento duro porque pensábamos que después de ganar a Estela ya quedaríamos primeros, pero tampoco una debacle porque llevábamos toda la temporada segundos. Nos convencimos de jugar lo que hiciese falta para llegar al objetivo.
Sin embargo, tenéis ahora las mismas posibilidades que los cántabros después de vencer en Gijón. ¿Cómo ha sido la experiencia de vivir una fase?
Yo no me esperaba un campo tan grande y tan chulo. Además, nos acompañó muchísima gente y creo que para el espectador tuvo que ser sensacional. Siempre he pensado que es el evento que a mí me gustaría vivir como aficionado. Y como jugador, decir que estuvo organizado de una manera excelente, que es un plus que se retransmitan los partidos… estuvo muy bien.
Comenzasteis desacertados en la semifinal pero después firmasteis una gran segunda parte…
Así es. Desde luego creo que la semifinal era el partido que más respeto nos generaba. Si pierdes te vas a casa y de ello no había ninguna duda. Salimos un poco “a la defensiva”, intentando controlar el encuentro y muy fallones. En el descanso nos sentamos, hablamos, y fue el punto de inflexión. Hicimos nuestro juego y fue mucho mejor la segunda parte.
Y en la final, un equipo ya conocido para vosotros, Gallofa Cantbasket, que os puso las cosas muy complicadas…
Ya sabíamos, por las dos veces que nos habíamos enfrentado en la temporada, que Gallofa era un equipo que iniciaba siempre los partidos muy bien. Viven de los balones a Champagne al poste bajo y de lanzamientos exteriores de García Solana y de Peña y debíamos controlarlo. Era importante aguantar el primer arreón y llegamos al descanso empatados, algo que perseguíamos. Después pudios presionar y correr, algo que si hacemos bien creo que no puede pararnos nadie, y vencimos.
¿Cómo afrontáis el viaje a Menorca?
Principalmente con muchas ganas, porque la fase era algo de lo que se ha hablado durante toda la temporada. Ese era el objetivo y ahí estamos, además, en un gran momento de forma, seguramente el mejor de la temporada.
¿Qué supondría volver a la LEB PLATA para el club y la afición de Zornotza?
Para ellos supondría demostrar que, aparte de lo extradeportivo, en ningún momento se han bajado los brazos producto del victimismo. Cuando salió que se tendría que jugar en EBA, el club simplemente se puso manos a la obra y acertó.
Personalmente supondría un orgullo poder ascender con el club que apostó por mí a los 18 años. Me haría mucha ilusión poder decir que estuve en el ascenso y dejar mi aportación.
¿Que sabéis de vuestros rivales?
Es evidente que los equipos que llegan a una Fase Final van a ser grandes equipos, con un baloncesto muy trabajado y a los que nos va a costar mucho ganar. Qué decir de Cazorla, el equipo que quedó primero de Andalucía o el anfitrión Menorca. Pero iremos a por todas.