[box]Julio Calleja nos habla de su actualidad personal, con la renovación al frente del cuerpo técnico de Serge Ibaka y la oportunidad de formar parte del grupo asesor de la Asociación de Jugadores de la Euroliga. Después y como experto en la materia, nos aporta consejos útiles para la vuelta a los entrenamientos de los más pequeños con la prioridad de cuidar la salud de los deportistas mediante alternativas deportivas en las que los entrenadores ostentan, una vez más, un papel imprescindible.[/box]

Al principio de la presente temporada, recibíamos y se publicaba una noticia que suponemos es francamente positiva para ti, la renovación con Serge Ibaka.

Sí, es una ilusión continuar un año más con Serge. Después de hablar con sus managers, Jordi Vila y Pere Gallego, me hizo gran ilusión continuar en el proyecto con Hugo López, que se encarga de la parte técnica del baloncesto. Es un privilegio, porque es uno de los mejores jugadores del mundo, y cuando este tipo de deportistas te permiten trabajar con ellos es para estar muy agradecido.

¿Cómo ha cambiado tu trabajo con el fichaje de Ibaka por Los Ángeles Clippers este verano?

Cada sistema tiene su propio modelo, y estamos pendientes de poder viajar allí para poder ver qué modelo de funcionamiento existe con los externos. Queremos adaptarnos lo mejor posible a la situación.

La situación tan poco convencional ha obligado a los deportistas a introducir cambios en su preparación pero siempre con el término ‘adaptación’ en mente. ¿Qué variaciones habéis introducido en este sentido en vuestra labor?

Yo creo que en general la gente del deporte tiene gran capacidad de adaptación al medio. Nuestro contexto es muy cambiante en períodos de corto plazo, y los plazos entre competiciones varían, y eso hace que en general todas las personas tengan capacidad de cambiar rápido. Este cambio ha sido especial, porque se ha tenido que alargar primero y posteriormente reducir, pero veremos a ver qué pasa este año. Como sabéis, aquel jugador que esté en un equipo que llegue a la final NBA en junio y vaya a los Juegos Olímpicos no va a tener prácticamente tiempo material para ir a Tokyo, llegando directamente para jugar y casi sin preparación. Este condicionante hace que haya tenido que desarrollarse un poco más el modelo. Desde hace dos meses, en las asociaciones que tenemos, hemos trabajado para sacar muchos documentos de consenso. En general, hemos optado por hacer las cosas más rápidas y más eficientes pero sin dejar de lado el bienestar del jugador.

Precisamente también pensando en el bienestar del jugador ingresaste como miembro asesor de la Euroleague Players Association (ELPA) de la mano de Bostjan Nachbar, su presidente.

Me ha llamado muchísimo la atención el proyecto desde el punto de vista profesional y me ha hecho mucha ilusión, porque cuando he visto las personas seleccionadas para trabajar ahí he considerado que se trata de una responsabilidad muy grande. Son referentes en el mundo en sus áreas, por ejemplo Baris Kocaoglu, uno de los mejores traumatólogos del mundo, Jaime Sampaio, uno de los tres o cuatro mejores del mundo en control de cargas, Francesco Cuzzolin, preparador físico experto, Igor Jukic de la selección croata…. Trabajar con estos profesionales me obliga a dar lo mejor de mí y estoy muy agradecido a Nachbar por la oportunidad.

Y me imagino que desde casa, como siempre, una agenda ajetreada también por tu trabajo en investigación y otros, ¿no?

Si te soy sincero trabajamos más horas delante del PC que antes. Lo hacemos lo mejor que podemos y con el mayor cariño posible.  Desde el punto de vista personal, mi principal preocupación es que todos mis seres cercanos estén bien. Entreno dos veces al día, y procuro entrenar dos veces para estar activo y combatir la pasividad de estar delante de la pantalla. Desde el punto de vista intelectual, trato de estar totalmente actualizado en lo que concierne a mi trabajo, y gasto prácticamente dos horas al día en leer lo que sale cada mes porque necesitamos estar con un observatorio permanente para dar el mejor producto a tus clientes.

Como experto en la materia vamos a pedirte una serie de consejos para aquellos entrenadores que ahora reanudan sus entrenamientos con sus equipos…

Lo que sucede es que hay mucha información, y dentro de esa tormenta de información vertida desde las distintas instituciones el problema es que hay cierta controversia. Recuerdo hablar con Germán Monge, presidente de la FVB, que ha estado tratando de recopilar lo que salía para buscar modelos y que ha advertido contradicciones. Si tuviese que hablar con un entrenador cualquiera de a pie, le diría que lo primero intentase garantizar la seguridad y la salud de los chicos y chicas con los que trabaja. Por supuesto que la mascarilla y el lavado constante de manos es fundamental, pero el entrenador tiene que buscar cada vez que entrena espacios abiertos, mejor al aire libre y abrigados aunque estemos en invierno. Es importante también buscar tareas y situaciones en donde haya menos posibilidad para que se junten; los entrenadores tienen recursos en su abanico para buscar situaciones y tareas de carácter individual o sin oposición.

Asimismo tienen que entender que venimos de un gran período de inactividad, y que la reincorporación tiene que ser más lenta de la habitual, ya que todo el sistema muscular y tendinoso viene de estar muchas horas tumbado y sentado, y el paso a la alta intensidad hace que la posibilidad de lesionarse sea grande. Ante la duda hay que pensar siempre en los jugadores y en que lo primero es su salud. Un entrenador de baloncesto tiene que tener recursos para hacer otro tipo de actividades lejos del pabellón, evitando esa distancia que parece ser donde está el mayor nivel de incidencia de transmisión viral por medio de ejercicios distintos.

¿De qué manera crees que puede afectar a las generaciones venideras esta situación de dique seco en la que se han encontrado a la hora de buscar un rendimiento?

Va a ser complicado, porque en los foros que hemos tenido para debatir aspectos acerca de la COVID-19 cuando hemos ido a buscar algo anterior en lo que basarnos no hemos encontrado nada. No hay evidencia de ninguna pandemia que se haya investigado, no podemos soportarnos en nada y estamos en camino desconocido con la necesidad de abrir brecha. Tenemos que pensar en la salud de los deportistas y no nos podemos preocupar tanto porque no haya baloncesto, sino que hay otras actividades que podemos realizar. Tanto al aire libre como deportes adaptados como el baloncesto-tenis, simular canastas en espacios abiertos, basket al aire libre en la playa sin botar… Tenemos que mantener el contacto con el balón sin que el medio sea la pista de baloncesto. El foco está en los sitios cerrados y con poca distancia, pero en sitios abiertos minimizamos el riesgo y la psicología de los niños no es tan agresiva.