Un trío de optimistas fundó hace tres años WATS con el objetivo de terminar con la violencia en el deporte. La manera lógica de llevar a cabo un reto de tal magnitud era clara: trabajar desde la educación y la formación para erradicar una tan importante de la sociedad. Lander Iraragorri es uno de los fundadores de este grupo, y nos explica, entre otras cosas, las becas recientemente presentadas por la Fundación de la BBK que financian los primeros cursos de formación para entrenadores y familias.
Lander, a grandes rasgos, ¿cómo es la fundación de WATS?
La idea nace hace tres años, principalmente del dolor que nos producían determinadas situaciones en el deporte de base. Veíamos que la violencia estaba incrementando, y era evidente en las violencias más ‘visibles’. También sabíamos, en base a informes de expertos, que estaba aumentando el bullying y el acoso. Nace como respuesta a una carencia clara de la sociedad en ese ámbito. Decidimos empezar a ir a campos deportivos para identificar y erradicar esas actitudes, empezando a hablar con los diferentes agentes deportivos. Vimos que la solución radicaba en el castigo, y no estamos de acuerdo, porque nosotros pensamos que la educación es la verdadera herramienta para alejar la violencia, aplicando protocolos y dotando a los formadores de formación…
Una vez que identificamos ese problema, decidimos crear una serie de formaciones con destino a las familias y a los formadores. Nos parecía importantísimo el hecho de que conociesen el deporte con valores, concienciando para poder constatar que nuestros objetivos se cumplirían. La idea es concienciar de que se puede competir siendo ejemplar en los valores. Tendríamos, después, que dar un tercer paso, relativo a la intervención. Porque sabemos que, a pesar de que buscamos que la violencia no exista, desafortunadamente sigue sucediendo.
¿Quiénes formáis el equipo de WATS?
El equipo de WATS lo arrancamos tres personas hace 3 años. Hoy ya somos alrededor de la veintena de personas componentes del equipo, que participan con su especialización en diversos ámbitos y con sus experiencias. El objetivo es que más personas se sumen a esta línea.
Actualmente formáis parte de la Universidad de Mondragón…
Las tres personas que fundamos WATS estábamos relacionados con el Mondragón Team Academy. Dos éramos estudiantes y el otro era nuestro coach del proyecto. Compartimos metodología con ellos y colaboran con nosotros, por ejemplo, en el postgrado en Innovación Deportiva que ofrecemos. Nos sentimos también muy identificados con el modelo del cooperativismo y creemos en ellos. La relación es natural y simbiótica y la Universidad es la primera que ha apostado porque fuesen oficiales. Se puede convertir en importante a nivel curricular.
¿Las siglas tienen alguna explicación?
WATS significa ‘We Are Team Sparkers’. En castellano significa ‘somos los encendedores de chispas a través del equipo’. La razón es que todo lo que hacemos nosotros es a partir del equipo. La forma de reavivar esa chispa es que, juntando a las personas en el deporte, pueden avivar la llama que llevan dentro.
¿Qué carencias pretende cubrir WATS? ¿En qué campos pretende influir?
Nosotros nos enfocamos en las seis violencias fundamentales (LGTBIfobia, homofobia, machismo, racismo, violencia física y verbal, abuso sexual). Nosotros creemos que es importante que el formador pueda identificar este tipo de problemas en el grupo que va a llevar y sepa hasta qué punto es responsable de intervención. Desde ahí, lo mismo para los clubes y las familias. El problema es que los entrenadores muchas veces no saben cómo actuar o no tienen herramientas, y en muchas ocasiones el formador que trabaja con los más pequeños es el de menos experiencia. Para nosotros se trata del agente principal, y el mayor foco de atención sobre el que trabajamos.
¿Cómo habéis conseguido tener embajadores como Xabi Prieto, Vicente del Bosque, Julen Guerrero…?
Su unión al proyecto ha sido natural, comparten el camino y la misión con nosotros. El acercamiento y la relación con ellos ha sido porque existen objetivos comunes, y como personas de relevancia, para nosotros era muy interesante poder contar con su experiencia. Ellos, al final, lo que hacen es contar sus vivencias para inspirar y motivar. El ejemplo es Vicente del Bosque, capaz de alzarse campeón del mundo con una serie de valores con los que nos identificamos. Lo hemos visto con Ricky Rubio este año, que se ha implicado además con la productora ALTO, junto con la que hemos estado nosotros.
¿Qué oferta tenéis actualmente? ¿Cuáles son las diferentes columnas de la formación que ofrecéis?
La formación que hemos presentado hace un par de semanas junto con la Fundación de la BBK, la Universidad de Mondragón, Federación de Fútbol y la FViB es para entrenadores y entrenadoras que entrenan a deportistas desde prebenjamines a juveniles. Lo hacemos a través de una plataforma online, para que se ajuste a las necesidades de los alumnos. Hablamos de muchas cosas; por ejemplo, detección de la violencia, protocolos de actuación… Lo que estamos haciendo también es, en consonancia con la Universidad de Córdoba, un estudio de medición de impacto para asegurarnos que lo que hacemos tiene relevancia y es transmitido a la realidad de los equipos. Les vamos viendo progresivamente y observamos sus actuaciones y su progreso.
¿Eventos WATSSumit?
El siguiente será el 10 de junio en la Sala BBK, por cierto, hago spoiler… (risas). El objetivo es seguir concienciando a través de las personas más relevantes de WATS, que cuentan sus vivencias y sus experiencias y es interesante porque confluyen todos los agentes que queremos implicar en la formación. Es un chute de energía para la sociedad, porque nosotros no queremos quedarnos en la escucha, sino pasar a la acción.
¿Teléfono contra la violencia en el deporte?
La necesidad que identificamos, junto con Euskaltel, era que existía en algunos casos ya violencia en el deporte y que muchas veces los canales de denuncia constituyen una barrera. Por ello, quisimos gestionar un Whatsapp, que nos parece una vía muy sencilla para acometer la solución de estos casos. Ponemos carteles en los polideportivos para facilitar la denuncia de una situación que a menudo se convierte en calvario. El número de teléfono es el 688655099, y hasta ahora han llegado varios casos por todo el estado desde abril. El 80% de las personas no denuncian ese abuso en su vida, al ser un tema tan tabú… Queremos desnormalizarlo y activar una serie de protocolos para acabar con ello… Es muy importante para nosotros también que empresas como Euskaltel se impliquen.
Recientemente se han presentado unas becas de la BBK…
Eso es. El precio es de 200€ por entrenador pero entre WATS y la Fundación de la BBK lo hemos financiado para que el coste para los clubes sea 0. Se puede contactar a través del correo electrónico info@wats.team, pero en el caso de los entrenadores las inscripciones están cerradas. Donde sí hay plazas es en las formaciones con familias, e invitamos a todos los clubes a aprovechar la oferta, ya que este año está subvencionado. Es muy interesante conocer y educar a las familias en este tipo de formación.
¿Qué aplicaciones tiene y a quién está dirigida la formación?
WATS intenta llegar a entrenador@s y familias. Son los que más influencia tienen en los jóvenes, sin duda. Es imprescindible cambiar las actitudes de los agentes, y en ese trabajo deseamos que ayuden los clubes y federaciones, para que esta formación se acabe integrando en cursos formativos propios de cada disciplina y que acabe siendo obligatoria. También pretendemos hacer una labor empática con los árbitros, y hay formaciones en las que juntamos familias y jugadores con los árbitros para generar empatía.
¿Por qué puede ser beneficioso en el deporte del baloncesto?
En el baloncesto también se dan los elementos para que pueda existir violencia, pero puede surgir el problema y también la solución. Lo que sí hemos visto en el caso del baloncesto es que existe un gran interés en la Federación y en los clubes. Tenemos ganas de empezar e ir viendo los cambios en los comportamientos, para acabar siendo transversales para todas las disciplinas.
¿Cuál es el futuro de WATS?
Visualizamos en el futuro que las formaciones que ofrece WATS sean obligatorias y, en este sentido, animamos a las instituciones a tomar cartas en el asunto, para que obliguen y tomen el liderazgo de este reto. Ojalá que en unos años no tengamos que existir porque se haya terminado la violencia en el deporte, pero desgraciadamente eso no va a suceder de manera inmediata. Queremos llegar a todos los deportes abriéndonos y sumando a las personas capacitadas e interesadas en erradicar la violencia en el deporte. En el baloncesto el mérito es de los clubes, que han tomado la responsabilidad de liderarlo e implicar a sus entrenadores. Nosotros somos optimistas y queremos corregir desde la educación para empoderar a las personas.