[box]No fueron suficientes ni 40 ni 45 minutos, tuvieron que ser 50 los que se jugaron para decidir qué conjunto del grupo B de Primera Nacional Femenina acompañaría al Campus Promete a la Fase de Ascenso a Liga Femenina 2 que organizará el propio conjunto riojano, que ya estaba clasificado en su calidad de primero de la Liga Regular, y que se disputará inmediatamente, del 13 al 15 de mayo. El Tabirako Baqué se lo trabajó y mucho para doblegar al Lagunak Lakita al que se impuso, finalmente por 72 a 65, en un partido épico. Entonces, la fiesta dio comienzo en un abarrotado Landako.[/box]
Tras superar al Leioa en semifinales (56-51), el Tabirako Baqué afrontaba la final ante el Lagunak Lakita, dos equipos bastantes similares, sin grandes referencias interiores a nivel de centímetros y que les gusta practicar un baloncesto con ritmo e intensidad. Ambos equipos arrancaron bastante acertados, nadie se imponía, jugaban sus mejores bazas y encadenar un par de acciones permitió a las cafeteras llegar con ventaja, 31-25, la máxima del choque hasta el momento.
Parecía que el Tabirako podría mantener esa ventaja pero un parcial de 1-9 llevó al equipo navarro por delante en el último cuarto, 39-42. Había partido, equilibrio, nadie abría brecha y con empate a 54 las durangarras tuvieron un ‘match ball’. En el saque de banda en el campo de ataque, con el Lagunak sin estar en bonus, fueron haciendo falta para que corriera el crono. Al final el balón le llegó a Nuria Maurtua pero un 2×1 del equipo navarro impidió que la alero local levantara el cuero para tirar a canasta y se llegó así al primer tiempo extra.
La igualdad siguió marcando la pauta en la primera prórroga. Pero el Lagunak, con 2 arriba y dos tiros libres a 6 segundos del final pudieron sentenciar. Fallaron los tiros libres y Leire Intxausti forzó la segunda prórroga en pleno delirio de la parroquia de Landako.
Pese a ser el Tabirako el que forzó esta nueva prolongación el LAgunak alcanzó una renta de 6 puntos a falta de 2 minutos que parecía definitiva. Las navarras cometieron el error de querer contemporizar en lugar de rematar a las cafeteras. Las de Jesús de Vicente se lanzaron en tromba a presionar, a forzar situaciones de 2×1, a robar balones y les salió bien la apuesta y acabaron con un trabajadísimo y esforzadísimo triunfo, 72-65.