[box]Tras quedarse a un paso del ascenso a LV la pasada temporada, en esta ocasión están por méritos propios en la mejor liga de Euskadi y además se han clasificado para la A1. Hablamos del Ziorcontrol Getxosaski Junior Masculino dirigido por Prisco Fernández. Con el técnico analizaremos la actuación de los gualdinegros en este Liga Vasca. [/box]
Equipo actualmente cuarto en la tabla, con 3 victorias y 3 derrotas nada más comenzar la segunda vuelta de esta de fase está en un grupo liderado por Fundación 5+11 con 6-0, segundo el Easo con 4-2 a su favor, tercero el Glual Hydraulics ISB con 4-2, cuarto el conjunto getxotarra, quinto Unamuno con 1-5 y sexto y último Marianistas con 0-6. El entrenador valora la primera fase en su debut en A1 y comenta la situación actual del equipo subrayando la convivencia existente entre los chavales.
¿Con qué detalles te quedas de la primera fase?
Nosotros en primer lugar sabíamos que si hacíamos las cosas bien dispondríamos de opciones para entrar en A1 jugándonosla con equipos como Tabirako. De esta primera vuelta destacar que ha sido un tanto problemática por lesiones, cuestiones que nos han tenido un tanto parados. Hemos tenido suerte, eso sí, en los momentos precisos para llegar con gente con la que poder competir. Al final, la competición nos ha puesto donde debemos estar. El resto lo afrontamos con la tranquilidad que nos proporciona el saber que ya hemos salvado la categoría, recuperando poco a poco esas piezas que nos faltan para seguir trabajando con ellos y nuestro planteamiento ahora es dar un paso más, meternos en la F4. Sería una guinda para un pastel que a estas alturas ya es bastante hermoso.
¿A qué rivales temes más y qué nivel ve Prisco en esta categoría?
Creo que hemos conseguido competir con casi todos, lo que no conseguimos es competir los 40 minutos. Nuestra rotación no es la que puedan tener los grandes como Easo o Baskonia, y no tenemos gente tan cuajada como la tiene Hidraulics. Estamos al nivel de Unamuno, creo yo que es con quien nos vamos a jugar la plaza para estar en esa Final a 4. Baskonia y Easo tienen indudablemente una plaza adjudicada, Hidraulics parece que ha cogido una ventaja bastante clara también -el otro día intentamos dar la sorpresa y nos dejaron en nuestro sitio-, y a partir de ahí la cuarta plaza debe estar entre Unamuno y nosotros. Por ahora hemos dado un primer golpe nosotros ganándoles en su casa, pero el partido de vuelta será sin duda casi el definitivo y el que gane tendrá prácticamente el camino hecho.
¿Es ésta una de las mejores generaciones en la última década en el club getxotarra?
Personalmente yo llevo trabajando con el 90% de los chavales desde pre-infantiles e infantiles. Sí es verdad que venía una generación muy buena, que quizá luego se ha quedado colgada en algún puesto porque se nos ha ido alguna pieza fundamental. Los que se han quedado, forman un equipo muy cuajado, se conocen mucho y cada uno aporta lo suyo, bien sea altura, tiro o velocidad. En el trabajo del día a día siempre intentamos que el nosotros prevalezca sobre el yo, así es como logras convertirte en un rival temible. Prueba de ello es el año pasado cuando jugamos la Final a 4 de Bizkaia y aún ganando solo un partido todo el mundo nos felicitaba.
¿Qué ambiente ves entre los jugadores a la hora de competir?
El problema muchas veces es que todos ellos en estas edades están pensando en la selectividad, por lo que depende la semana en cuestión y de cómo vayan las cosas cada semana el ambiente es más o menos difuso. La mayoría de ellos saben que es su último año como Junior y que pueden aprovechar el momento para hacer algo importante, eso se nota, y más cuando llevábamos un tiempo sin jugar en esta categoría.
Como curiosidad para terminar, tú entrenas a tu hijo. ¿Consideras que es una ventaja o una desventaja? Supongo que te dirigirás a él igual que al resto. ¿Debe uno medir más lo que dice?
Bueno… he de decir que no es el único hijo al que he entrenado. Por política al club no le hace mucha gracia que los padres entrenen a sus hijos. Pero si algo he demostrado a lo largo de los años es que yo no tengo hijos dentro de la cancha.