[box]El líder de la maquinaria cafetera ha sido Jesús de Vicente apoyado por todo un clásico Iñaki Sevilla y por el joven Enric Ameller. Con De Vicente analizamos lo que ha sido la temporada del Tabirako y qué es lo que esperan en próximas citas.[/box]
(FOTO: CB Tabirako) Casi una década después el Tabirako Baqué tiene la opción de regresar a la Liga Femenina 2. Desde que la última generación dorada perdiera la segunda categoría estatal en la campaña 05/06 las durangarras, con una nueva generación, vuelven a liderar un proyecto que con una jornada de antelación ya se han hecho con el título de Primera Nacional Femenina.
-Campeonas de Liga, ¿estaba en los planes a principio de temporada?
El objetivo inicial era estar arriba y meternos entre las 5 primeras. Quedar primeras lo veíamos lejano porque hay equipos que deberían de haber estado por encima nuestro por plantilla, experiencia, centímetros como pueden ser Bera Bera, Leioa, Zurt…
-Entonces, ¿dónde está la clave de haber conseguido dicha gesta?
Lo cierto es que el rendimiento ha sido muy bueno. La segunda vuelta ha sido espléndida ganando en campos muy difíciles y los dos partidos que han marcado nuestra trayectoria han sido el triunfo en la jornada 11 ante el Leioa y en la 16 ante el Bera Bera.
Por otro lado, siendo uno de los equipos más jóvenes y el más pequeño en estatura el gran trabajo de las jugadoras y el que la suerte nos ha acompañado nos ha llevado a donde estamos.
De los hasta ahora 25 encuentros disputados, hasta 13 se han decidido por 10 puntos o menos. ¿Esta ha sido una liga muy igualada?
Sin duda, igualadísima. Cualquier equipo podía ganar a cualquiera, y hasta el anteúltimo clasificado, Getxo nos costó ganarle, lo conseguimos por tan sólo un punto en Landako.
Un equipo muy joven ganando tantos finales ajustados…no es fácil, ¿gracias a qué ha sido posible?
Por un lado a que el grupo de veteranas ha tirado del carro y a que las jóvenes del equipo ya habían jugado Campeonatos de España y hasta 4 de ellas ya estuvieron en la dinámica del Primera División el pasado curso y eso ha hecho bastante fácil aguantar la presión de finales ajustados.
De los años dorados del Tabirako en la sección femenina, casi una década después, quedan las hermanas Maurtua e incluso Leire Moreno es la otra jugadora que debutó en LF2, ¿hasta qué punto han jugado un papel importante?
El tener gente que lleve tantos años y que haya jugado en LF2 ha sido vital. Han hecho un esfuerzo muy importante, han llevado el peso del equipo y el que hayan participado en una competición mucho más exigente ha sido clave.
Tras el título de Primer Nacional ahora hay que jugar la Fase de Ascenso, ¿es viable que el Tabirako regrese a LF2?
Ahora está un poco lejos pero en el supuesto de que se consiguiera deportivamente el club lo estudiaría.
Así que a la Fase de Ascenso se acude, ¿con qué objetivo?
Con el de competir e intentar ganar. Luego si ganamos y hay que renunciar, ya será otra cosa.
Es tu primer año con el primer equipo femenino del club y dirigiendo a chicas, con respecto a tus experiencias anteriores, ¿qué diferencias has encontrado?
Llevo 25 años en el club y siempre he dirigido a equipos masculinos en todas sus categorías, era el primer año con un equipo femenino y lo cierto es que me ha sorprendido la capacidad de esfuerzo y disciplina de trabajo, han aguantado todo lo que les hemos echado.