[box]El Tabirako tuvo en sus manos el regreso a la Liga Femenina 2 en la Fase de Ascenso que se disputó el pasado fin de semana en el Polideportivo Lobete de La Rioja. Llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo, pero necesitaba ganar de seis puntos y en la prórroga no lo consiguió.[/box]
La primera jornada era fundamental. El Tabirako tenía que ganar ante el San isidro para que luego cuadraran todas las cuentas. Las de Jesús de Vicente lo hicieron, vencieron por 52 a 62. Primer paso dado. En esa primera jornada el CD Promete hacía lo propio ante el Unami (68-59), eso sí, las riojanas necesitaron de una prórroga para deshacerse de las segovianas.
En el segundo encuentro el Tabirako se medía al Unami. Visto el potencial de las segovianas y de su juego interior, las cafeteras sabían que tocaba sufrir. Así fue. Derrota por un ajustado 60-62 porque el último triple de Núria Maurtua no entró. Esto suponía que si el Tabirako quería subir debía de ganar en la última jornada al CD Promete por 6 puntos de diferencia.
Ante el anfitrión, el primer clasificado de la Liga Regular, la plantilla más física y larga de la competición y había que ganarle y hacerlo por 6 puntos…La gesta no era fácil para el Tabirako pero las de Jesús de Vicente salieron a por ello. Preocupante inicio de partido con la pívot de Liga Femenina Miriam Goyache anotando las dos primeras jugadas para poner el 4-0 en el marcador de un C.D.M. Lobete en el que se congregaron más de 450 personas.
OBLIGADAS A GANAR DE MÁS DE 5 PUNTOS AL CD PROMETE
Reaccionaba el Tabirako Baqué con un magnífico parcial de 0-10 tras dos jugadas interiores y dos triples, uno de Nuria Maurtuay otro de Mirari Aldekoa. Las bizkainas comenzaban a dominar la faceta reboteadora y a asediar el aro rival, conscientes de que no sólo necesitaban ganar, sino que debían hacerlo por una diferencia superior a cinco puntos. Con las jugadoras riojanas con problemas para entrar en el encuentro y las de Durango imprimiendo un alto ritmo de juego se llegaba al término del primer cuarto con 7-10 en el marcador.
El Campus Promete volvía a la pista en el segundo cuarto con más intensidad y lograba ponerse por delante (15-14, a falta de 5’53”) gracias a Carla Zabala, Cristina Hernández y Paula Ballvé que llevaban el peso del ataque de su equipo.
El partido entraba en un constante ataque-defensa que provocaba muchas imprecisiones y faltas personales, fruto de los nervios de ambos equipos, que igualaban sus fuerzas (22-22, a falta de 2’53”). Tras el tiempo muerto solicitado por el técnico durangarra, Jesús de Vicente, las de Durango volvían a imprimir velocidad al partido, pero la buena defensa riojana lograba frenar los arreones de las visitantes y congelar el marcador en un ajustado 24-26.
Tras el paso por vestuarios, el Campus Promete tomaba las riendas del partido. Goyache ponía la igualada y Sara Guillén y Paloma Torra sellaban el gran inicio para poner a su equipo por delante en el marcador (29-28, a falta de 7’25”). El buen momento de las locales continuaba en los dos minutos siguientes y, en el ecuador del cuarto, las riojanas se ponían por delante con una ventaja de 5 puntos (35-30), con el añadido de que las visitantes ya se encontraban con 4 faltas y empezarían a ser penalizadas desde la línea de tiros libres.
Conscientes de que debían lograr la victoria por más de 5 puntos, las jugadoras del Tabirako Baqué comenzaron a asediar a las riojanas desde el perímetro y se ponían por delante 42-45 tras 3 triples seguidos de Miren Gorane, el último sobre la bocina.
El último cuarto comenzaba con el Campus Promete intentando zafarse de la presión de las bizkainas y logrando un parcial de 6-0 tras canastas de Cristina Hernández (10 puntos) y Miriam Goyache (20 puntos) para tomar aire y ponerse de nuevo por delante (46-45).
A falta de 3’24” el Tabirako Baqué lograba ponerse tres puntos arriba (54-57) aprovechando los minutos de descanso que Prior le daba a su pívot Goyache. Con la navarra de nuevo en el parqué y las gradas totalmente entregadas, el Campus Promete volvía a imponer su supremacía en el juego interior, pero las vascas continuaban anotando una y otra vez desde larga distancia para ponerse 7 puntos por delante (a falta de 1’50”). Las durangarras acariciaban el ascenso. Complicaba la tarea Goyache desde el poste bajo a falta de 40” para poner su equipo 5 puntos abajo (59-64), suficiente para lograr la plaza en juego en Liga Femenina 2.
Erró la siguiente y clave acción el Tabirako. No falló Goyache a falta de 17” (61-64) que obligaba a las vascas a jugárselo todo a un triple que no lograban gracias a la gran defensa marcada por las riojanas, que provocaban una falta en ataque y dos tiros para Sara Guillén. La riojana fallaba el primero y convertía el segundo (62-64). Con Ballvé y Guillén de nuevo en la línea de tiros libres se llegaba al final del partido con 64-64, que provocaba un tiempo extra de 5 minutos que daban vida al Tabirako Baqué.
Con una gran intensidad en el juego por parte de ambos equipos y un final de infarto, las jugadoras del Campus Promete lograban superar al conjunto cafetero por 71-69 y hacerse con el torneo, que da acceso a una plaza en la categoría de plata del baloncesto femenino estatal.