La selección de Bizkaia femenina era la encargada de abrir el Campeonato de Euskadi y Nafarroa de Selecciones Territoriales que se disputa este jueves y viernes en la localidad gipuzkoana de Lezo. Las de David Sáiz fueron un auténtico vendaval en el inicio con juego fluido, directo, recuperaciones y contraataques que culminaron con una gran serie de triples para establecer rentas superiores a la veintena en el segundo cuarto. En la reanudación control del choque y manejando siempre son superioridad a Gipuzkoa que jamás inquietó el pase a la final de las bizkainas. Bizkaia jugará la final este viernes a las 16 horas ante el ganador de Araba-Nafarroa.
SEMIFINAL: GIPUZKOA 62 – BIZKAIA 80
Magnífica puesta en escena de Bizkaia. Velocidad, ritmo, intensidad, acierto en ataque, combinaciones, superioridad en el uno contra uno y todo eso explica el primer tiempo muerto gipuzkoano con el 2-9. Claro que no frenó el vendaval bizkaino con David Sáiz introduciendo cambios y manteniendo el nivel hasta el 4-17 de mediado el primer asalto. Empezó a generar más Gipuzkoa pero los robos en primera línea y el control del rebote permitían a Bizkaia seguir corriendo y mantener las distancias. Con el triple de Ohiane Carralero se provocó el segundo tiempo muerto de las anfitrionas. El 13-30 (min.9) situaba a las bizkainas en una posición inmejorable. Al final del primer cuarto, 15-33.
Y siguió acertando Carralero de tres puntos, encadenó tres triples ante la zona gipuzkoana que sí provocó algo más de incertidumbre en el ataque bizkaino pero como las celestes no remataban en ataque el buen trabajo defensivo las diferencias continuaron entorno a la veintena. El choque tuvo varias interrupciones en la parte central de este período y eso evitó que las diferencias aumentaran aún más. Eso sí, Bizkaia controló el partido, siguió dominando y para el descanso, 27-55.
Y poco varió el panorama en la segunda mitad. Tenía el control de la situación Bizkaia en todo momento. El nivel de acierto de Gipuzkoa fue muy bajo y aunque las bizkainas cometieron más errores no forzados y se espesaron por momentos ante la defensa zonal de las anfitrionas, su calidad y mayor intensidad prevaleció para alcanzar la final.
