[box]Comenzó como árbitro allá por la temporada 88/89 pero después dio el salto a otras labores dentro del arbitraje, especialmente en la Federación Española de Baloncesto, como técnico FEB y posteriormente como Comisario FIBA. Recientemente ha sido incluido en el Potential Referee Coaching Group, Garzón nos explica qué es eso y que supone.[/box]
“Supone un paso más en mi trayectoria. En lo que llevamos de temporada me han designado como comisario en FIBA Europe Cup, Euroliga Femenina y Euro Cup Femenina más partidos que en mis primeras tres temporadas juntas. Doy por hecho que se debe a un buen trabajo realizado por mi parte o, al menos, es para lo que trabajo partido tras partido”, explica el que fuera árbitro.
Ser elegido como Potential Referee Coaching Group es una nueva labor a desempeñar y Fernando Garzón nos explica en qué consiste: “Una vez que un árbitro logra ser internacional, y teniendo en cuenta que el nivel no es el mismo en todas las federaciones nacionales de Europa, desde FIBA se trabaja para intentar lograr una unificación de criterios con todos los recién llegados. Se trata de un trabajo de seguimiento individualizado, visualizando partidos de los árbitros que están en el grupo de trabajo de cada tutor, intentando localizar los puntos fuertes de cada árbitro y las áreas susceptibles de mejora. Todo este proceso se desarrolla a través de Skype, por correo electrónico y en persona cuando se coincide en un partido o un campeonato de verano. Es un planteamiento muy similar al que lleva a cabo el Área de Árbitros de la FEB desde hace algunas temporadas”.
Esta nueva tarea supondrá más dedicación a sumar a que “recientemente me pre-seleccionaron como candidato a Delegado Técnico FIBA en Europa (que supone ayudar y supervisar a las Federaciones Nacionales en las labores de organización de los partidos de clasificación para los Campeonatos del Mundo FIBA y Eurobaskets a partir de 2017)” y compaginar ambas tareas con la de técnico arbitral de la FEB.
Llegar hasta aquí ha sido un camino largo y bonito lleno de anécdotas y buenos momentos. Fernando Garzón recuerda que “echando la vista atrás veo el camino recorrido… y quién se lo iba a decir a aquel muchacho, ex-jugador de Paúles, que un día de septiembre de 1988 acudió a los antiguos (y añorados) locales de la ‘Fede’ en la calle Escuza para preguntar cómo hacerse árbitro”.
