Son 18 años entrenando, primero en Zornotza y ahora en Ibaizabal, en el staff del equipo del equipo LF2. 18 años, también, jugando en Zornotza. La suma de ambas experiencias agregadas desemboca en Jon Núñez, que además ostenta el honor de ser el único entrenador con titulación superior oficial reglada en la provincia. “No sé si es un privilegio o …” duda Núñez con respecto a su distintiva peculiaridad. Impregnado de verde durante su trayectoria en los banquillos, se encarga en la actualidad de hacer el scouting para Josema Alcántara, con el que “ha encajado muy bien” en su llegada a la entidad de Galdakao.

Comenzaste en Zornotza, donde has jugado y entrenado desde los 11 años. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?

Evidentemente, muy buenos. Ahí he crecido como jugador y entrenador. He podido entrenar un senior regional femenino, juniors masculinos y femeninos… Aunque siempre me he decantado más por las chicas.

¿Cuál es el equipo al que le guardas más cariño?

La verdad es que el primero que entrené. Tenía 16 años cuando comencé a entrenar a unos chavales de 14 que ahora son mis amigos y mi cuadrilla. Con lo cual, no me cuesta elegir…

Durante tu periplo en las categorías de formación, ¿cómo han sido tus entrenamientos?

Generalmente nunca teníamos tres días para entrenar por los problemas de canchas, así que dividía los dos días y trabajaba diferente. Mientras que un día lo dedicaba enteramente al trabajo de la técnica individual, el otro y más cercano al partido lo dedicábamos a preparar el mismo. Lo que siempre trato de buscar es el ritmo en todos los entrenamientos.

¿Qué valores consideras indispensables en el basket de formación?

La participación, sobre todo. En mis equipos siempre han sido de la partida todos los jugadores en todos los encuentros, ya que opino que debe ser así en formación. Busco la mejora de todos y cada uno de los jugadores.

Eres el único entrenador superior con la formación oficial en toda la provincia. ¿Es una ventaja?

Me ha parecido sorprendente todo el revuelo que se ha formado alrededor de los títulos. En 2010 ya fuimos informados en Zornotza de que los títulos federativos finalizarían, por lo que fui obteniendo la formación hasta llegar al superior, al que le metí un montón de horas. Pero no sé si ahora es un privilegio o fue un error…

¿Por qué?

Porque vista la diferencia de horas en comparación con el federativo, no sé si me ha salido rentable todo el año que pasé… 5 horas al día, aunque también te digo que en Kirolene fueron flexibles con los horarios porque sólo dos entrenadores llegamos al curso superior. Mi compañero de entonces ahora es director deportivo de Araberri.

Después de tanto tiempo en Zornotza… llegas a Ibaizabal directo al cuerpo técnico del equipo del Liga Femenina 2. ¿Cómo surgió la posibilidad?

Con las nuevas elecciones, me llamó Josu Manso para entrenar en Ibaizabal aunque no me había especificado cuál sería mi puesto. Llevaba un año sin entrenar cuando me lo ofreció. De repente, casi sin aceptar, empezaron a llegarme felicitaciones y en ese momento me percaté de que me había “metido en ese marrón”…

¿Conocías a Josema Alcántara?

No, es mi primera experiencia con él. Primero, contacté y le comenté mi disponibilidad para hacerle saber que trabajo de noche. Vimos que era compatible y así comenzó la unión.

¿Qué tal está resultando la conexión?

Encajamos muy bien. Siempre nos dicen que yo soy el optimista y él el realista. Me da mucha confianza y medita las ideas que le propongo. Como es lógico, la decisión final la tiene él, pero me siento partícipe de los planteamientos.

¿Cuáles son tus funciones dentro del staff?

Me dedico al scouting y Marcos Neila me echa una mano. Yo trabajo los sistemas, el ataque, la defensa… mientras que él se centra en los gestos técnicos de las jugadoras rivales. Luego intento echar una mano en los partidos a pesar de que mi trabajo no me permite hacer todo lo que querría.

El equipo está, en estos momentos, en un estado de forma sensacional. ¿El clima es de euforia contenida?

Euforia no. Pero creo que la derrota en León fue un punto de inflexión, ya que desde entonces no hemos perdido y he advertido un cambio en las chicas. Vamos paso a paso sin esconder nuestra ambición.

El pasado sábado vencisteis en Vigo, en una victoria trascendental…

Así es. Sinceramente creo que el partido estaba muy bien preparado. Sabíamos que saldrían a intentar romper el partido en el primer cuarto y supimos aguantarlo. A la postre, la calidad y las apariciones de España, Barneda… Nos dieron el triunfo.

Y para más inri llega Ainara Ramasco a Ibaizabal en la vuelta a su casa. ¿Qué va a aportar la excapitana?

Desde el principio, nos ha preocupado mucho una hipotética lesión de Ane Arrien, la única base pura que tenemos en el equipo. Maria Barneda ha ayudado en esa posición, pero con Ainara habrá oxígeno para ellas y seguro que nos va a dar un plus.

Se os ha puesto a punto de caramelo el playoff…

Sí, está encarrilado. Nuestro objetivo es llegar ahí y lidiar con los equipos potentes que hay en el otro grupo. Pero sin descuidar, por ejemplo, el partido del sábado en Urreta a las 19:00 de la tarde ante el Duran Maquinaria Ensino de Lugo, que se ha reforzado mucho.

Sin embargo, no era el objetivo del principio de la temporada…

No. Desde la directiva en ningún momento nos han fijado ningún objetivo. Pero cuando hemos tenido rachas malas, nos hemos agarrado a la ambición para apretar más y poder estar ahora donde queríamos estar.

¿Cuáles son las principales diferencias que has advertido respecto a tu etapa en Zornotza?

La mayor es que aquí no tienes que estar encima de la jugadora para que lleve a cabo las directrices marcadas. No es necesario exigir porque ellas mismas lo hacen. Se quedan con todo el scouting y lo practican. Además, son una piña y tenemos un grupo muy profesional. Estamos encantados.