Si hubiese que seleccionar una palabra para definir la temporada del Lointek Gernika y la semana previa a la Copa sería seguramente ilusión. No obstante, las ilusiones han ido traduciéndose en realidades a medida que ha transcurrido la temporada. Pero aparece otro reto más, y no es otro que la denominada mejor Copa de la Reina de la historia. IDK es el primer escollo de una ilusión desmedida que mueve montañas desde Busturialdea. Porque Gernika va muy en serio.
250 personas. 2 autobuses. La marea granate se pone en marcha de nuevo. “Seguimos con el lema de que no es magia, es ilusión”, sostiene el presidente del Lointek Gernika Gerardo Cardina en la víspera de la Copa de la Reina que se va a disputar en Vitoria-Gazteiz. El dirigente no duda en ser ambicioso en cuanto a las expectativas coperas: “Queremos dar un pasito más en el torneo”, afirma con rotundidad. Y desde Busturialdea están dispuestos a darlo todo por lograrlo.
Mario López es, como siempre, el jefe de las operaciones. Rachel Banham, llegada para sustituir a Blake Dietrick hace un mes escaso, era la nueva hasta que ha pisado Maloste la talentosa Courtney Williams. “Queremos dar pasos rápidos en su adaptación”, afirma el técnico vizcaíno, que añade que “las jugadoras buenas se adaptan rápido”. También admitió grandes diferencias entre las jugadoras llegadas y las que vistieran la camiseta granate, añadiendo que son jugadoras que aportarán al equipo en muchas facetas.
El Lointek Gernika debutará en la Copa de la Reina el viernes a las 19:30 ante el IDK Gipuzkoa, conjunto entrenado por Azu Muguruza que ya batiera a las bizkainas en el Josean Gasca en el choque liguero. “Ellas vienen muy fuertes y será un partido muy difícil”, avisa López. En cuanto al planteamiento de partido, Mario tiene pocas dudas. “Los dos equipos y cuerpos técnicos nos conocemos mucho. Sabemos que IDK apuesta por partidos más cerrados, mientras que a nosotros nos vienen mejor transiciones y dinamismo en el juego”, explica el veterano entrenador. Mario López sentencia su intervención describiendo al rival: “Son un bloque más allá de las individualidades y nos lo planteamos como una final”.
Al respecto de repetir el enfrentamiento que tuviera lugar el pasado 27 de diciembre y se saldase con victoria donostiarra, Lucila Pascua no titubea. “El hecho de jugar contra ellas y que nos hayan ganado antes hace que sea más motivante”, subraya la internacional española. Y su experiencia, tras varias copas y torneos importantes en el panorama baloncestístico, es un aval para su equipo. “Veo muchísima ilusión y motivación”, asegura Pascua con una sonrisa. No obstante, es bien conocido que un exceso de motivación puede degenerar y la veterana avisa y cierra aconsejando a las más jóvenes: “Es importante que las ganas no se conviertan en ansiedad”.
“Estamos deseando que llegue la Copa ya, y se notan ganas de torneo en Gernika”, afirma una madura Naiara Díez. La capitana explica, tirando de tópicos, que únicamente piensan en el duelo ante IDK. “Se decidirá por pequeños detalles, y somos conscientes que la Copa lleva implícitas siempre sorpresas de algún tipo”, advierte Díez. La gernikarra cuenta asimismo que mantiene gran relación con varias jugadoras del IDK y que será complicado que se sorprendan entre ellas, ya que se trata de dos equipos que se han enfrentado en infinidad de ocasiones y se conocen. La movilización de aficionados es una cuestión que despierta, en gran medida, la atención de la encargada de portar el brazalete. “Lo de Girona fue increíble” –rememora-“y esperemos que ahora, estando más cerca, haya incluso más gente”, revela entusiasmada Díez. “Ojalá podamos devolver el apoyo a la afición con un buen papel en esta Copa”, zanja la capitana.
Viernes a las 19:30 de la tarde. Pabellón de Mendizorroza. IDK en frente. Día y hora D. Las espadas en todo lo alto. No es magia, es ilusión. Y viene de Gernika.
Iñigo Núñez