[box]Una temporada más, la LEB Plata tiene en el polideportivo Larrea de Amorebieta una de sus grandes plazas y los verdes no faltan a la cita. Un extraordinario arranque con cuatro victorias y una sola derrota ha despertado la ilusión de un equipo que representa a una pasional afición que no está pudiendo acompañar a los suyos como gustaría. Del parón, del nuevo proyecto, la plantilla y la puesta en escena hablamos con un clásico ya como es Mikel Garita, ambicioso entrenador de un Zornotza ST con claro sabor bizkaino. El reputado coach lo deja claro: “queremos sacudirnos la mala sensación del año pasado y ganar cada partido”.[/box]
En primer lugar toca felicitarte por el gran inicio liguero que estáis realizando. 4-1, en la cabeza de la tabla, y con victorias contundentes impregnadas de un estilo de juego dinámico y efectivo.
Estamos contentos dentro de la temporada tan atípica que se presenta. Estamos teniendo la suerte de no tener percances y los resultados son fruto del trabajo diario de los jugadores. Aún así, tenemos la vista puesta en seguir mejorando y prepararnos para todo lo que nos pueda ir viniendo, ya que esta es una liga de vaivenes. Es bonito verse primero, pero la clasificación tiene muchos condicionantes; muchos equipos no han podido competir, pero nosotros tenemos ahora mismo buenas sensaciones. Únicamente hemos caído en Zamora, donde fuimos capaces de competir y ser superiores durante gran parte del encuentro.
Nos retrotraemos al parón del año pasado. Tras una dinámica de derrotas, el equipo comenzaba a sacar la cabeza cuando llegó el confinamiento y, con ello, el fin de la liga. El gran período de tiempo posterior de parón supongo que ha dado para reflexionar mucho y establecer distintas conclusiones…
Así es. Nosotros veníamos de muchos años acertando y haciendo las cosas bien y la pasada temporada no lo hicimos. Creo que hemos de ser autocríticos y exigentes, y el año pasado nos costó mucho dar con la tecla, además de que tuvimos buenos partidos que no pudimos llevarnos y eso nos hizo mucho daño anímicamente. Posteriormente, simplificamos varias cosas y eso nos permitió crecer y estar mejor, y justo en ese momento tuvimos que parar. Realmente el parón ha sido interminable, pero también he de decir que a pesar de todas las incertidumbres existentes el verano ha sido similar a lo que llamamos normal. Se ha trabajado con tranquilidad y normalidad en la confección de la plantilla, dentro de las limitaciones fundamentalmente económicas y burocráticas. Fueron meses de análisis y de señalar errores que no podíamos volver a cometer. Tomamos la determinación de apostar lo máximo posible por el jugador bizkaino, aunque siempre lo hemos hecho, completando la plantilla con jugadores con experiencia en ligas FEB y añadir dos refuerzos foráneos que nos diesen un plus. Estamos muy contentos porque creemos que hemos formado un grupo ilusionante que puede dar mucho de sí.
Hablamos ya de la plantilla. Comenzamos por el puesto de base, con una tripleta nacional que está ofreciendo un gran rendimiento. La manija la llevan Berni García, Alberto Cabrera y Jon Aldekoa. ¿Qué opinión te merecen estos tres jugadores?
El tema de los bases es el que más nos ha hecho variar la planificación inicial. De inicio, nosotros contábamos con Jon Aldekoa y Alberto Cabrera en el puesto de ‘uno’ y con Joseba Estalayo y Titas Janusevicius en el puesto de ‘dos’, pudiéndonos ayudar en ocasiones. Después ocurrió lo de Alberto, que tuvo que volver a Tenerife, y como no teníamos la certeza de que la situación se fuese a resolver rápidamente, decidimos incorporar a Berni García. Es un jugador experimentado que nos va a dar un nivel alto, y hemos tenido la suerte de que Alberto ha regresado antes de lo esperado, y casi tenemos overbooking. El caso de Jon, por otro lado, es digno de mención; ha cambiado el chip, ha madurado y está demostrando ser un jugador capaz de competir en la competición. Y lo tiene bastante más difícil que el año pasado, pero esta temporada está jugando minutos con una competencia feroz y merece más tiempo en la pista. Debemos estar muy contentos por su evolución y hay que seguir empujándole a trabajar para mejorar.
El backcourt lo forman, además de los ya mencionados Estalayo y Janusevicius, Iker Salazar, Bryce Robinson y Mikel Sainz de la Maza, que continúa.
Planificamos la plantilla sin la idea de tener un base claro, sino con la intención de clasificar a los jugadores por roles muy concretos y precisos. Estábamos a la espera de ver cómo se unían las piezas del puzzle y de momento el balance es positivo. Quiero remarcar el salto cualitativo y de madurez tanto de Joseba como de Mikel, lo que hace que el equipo sea más sólido. Son chicos que habían trabajado muy bien y merecían este momento. Por otro lado hemos fichado pólvora, tanto con Bryce como con Titas, ya que son dos jugadores capaces de generar puntos por sí solos en cualquier situación, aspecto del que adolecimos el pasado año. Además, la llegada de Iker, el chico para todo que tienes en el campo y siempre suma en muchos ámbitos. Conoce la casa y al entrenador, y conmigo siempre ha sido un jugador que ha hecho todas las posiciones y este año para mí va a ser lo mismo. Yo soy un entrenador al que le gusta jugar con cuatro jugadores abiertos y creo que aquí, en este grupo, podemos introducir asimismo a Borja Mendia. En realidad es un jugador que va a jugar abierto, ya que abre mucho el campo y puede atacar el aro desde fuera. También puede defender cualquier posición, y esto nos da versatilidad en todos los sentidos. El hecho de no tener competencia directa en cada puesto por los minutos ha generado un buen ambiente entre los jugadores que redunda en los resultados positivos.
Nos quedan los tres jugadores interiores. Vladi Orlov llega de Murcia, recién ascendido a la LEB Oro, y se añade a Jeromy Rodríguez, una apuesta que no conoce la liga y Jon Manjón, otro joven jugador bizkaino procedente de la Liga EBA. ¿Cómo valoras la pintura que ha quedado para los hombres de verde?
Sí, Jon es quizás al que más le esté costando dar el salto de EBA a PLATA en este inicio. Probablemente en el juego interior se note más en el nivel físico, lo que es determinante. Es un jugador talentoso y que puede jugar pero tiene que dar un paso adelante y estamos en constante contacto con él, y yo estoy convencido de que está muy capacitado. El fichaje de Vladi, por otro lado, es estratégico; aunque sea ucraniano, es cupo de formación, y es muy importante ya que condiciona mucho las rotaciones tener que poner en pista en todo momento dos cupos. Está dando un nivel muy alto y haciendo lo que le pedimos, dominando la pintura ofensivamente y mejorando defensivamente, que era lo que más le costaba. Rodríguez era un jugador que teníamos controlado desde el principio del verano pero al que no pudimos optar al inicio. El mercado cambió después y finalmente tenemos en nuestras filas a un jugador de un nivel muy alto que aún está pagando el peaje de adaptación desde el baloncesto universitario, donde ha competido en NCAA 1. Es un jugador distinto a Vladi, con más energía y un perfil que se adapta al interior que hay en PLATA.
En este arranque habéis enseñado muchas de vuestras virtudes, como son la cohesión, dureza, intensidad y dinamismo. Estáis generando por otro lado muchos puntos fáciles corriendo al contraataque. ¿Era este el plan que teníais en mente?
Sí, queríamos buscar dinamismo y sobre todo mucha actividad en el perímetro. Buscábamos talento para generar puntos y ventajas en transición, a través de los fichajes de Robinson, Cabrera y Janusevicius. Teníamos la duda de cómo podían responder en defensa, aunque sí que es cierto que con el resto de jugadores ostentábamos un peso defensivo importante. El reto era acoplar estas piezas ofensivas en el organigrama defensivo, pero están respondiendo muy bien a pesar de su juventud y de que les falta algo de nivel físico para ser determinantes en esta liga. Van sobrados de talento y de ganas de competir, y eso ha hecho que por fases seamos un equipo que defiende muy bien, siendo pegajosos en el perímetro. Eso permite que podamos correr, también con nuestros interiores, haciendo el campo más grande.
¿Qué objetivo fijarías para esta campaña?
El deseo es sacudirnos la mala sensación de la pasada temporada. Tenemos una afición fiel que nos acompaña siempre, pero el trabajo interno lo hacemos muy pocos. El que el año pasado saliese tan mal nos dejó un mal regusto, y para mí era muy importante que los que estamos dentro recuperásemos la ilusión por tener un buen equipo y que nos diese alegrías. Pensando claramente también queremos ofrecer a la afición una temporada con la que pudiese disfrutar del equipo. Deportivamente, yo soy muy ambicioso y crítico, pero siempre me marco las cotas más altas, independientemente de que podamos generar demasiada expectación. El objetivo para mí siempre es ganar el próximo partido y siempre creo que voy a hacerlo. Queremos acabar lo más arriba posible y que la gente disfrute con nosotros.
Se ha modificado parcialmente el staff técnico con respecto a la pasada campaña, con el salto de David Quero ya como asistente principal. Suponemos que será un reto personal y algo divertido para ti al tratarse de un amigo tuyo con quién compartirás estas experiencias…
Compartir con David esta aventura es genial, porque somos amigos desde muy niños y vemos el basket de la misma manera, aunque discutamos bastante. Aún así, por trabajo no está todo lo que podría y querría estar, y con la salida de Jose hemos perdido un miembro más que aportaba trabajo. La consecuencia es que nos toca dar un poco más a todos, y estamos también ayudando a que poco a poco Javi pueda formarse como entrenador y dé un paso adelante. Echamos de menos a alguien más que pueda echarnos una mano, pero entiendo que no es un contexto fácil porque es poco gratificante, al menos en el aspecto económico.
Por último, las restricciones de aforo están impidiendo que la marea verde esté a vuestro lado como siempre lo ha estado…
Los primeros partidos tuvimos la suerte de contar con ellos aún con el aforo reducido. No tenía nada que ver con aquellos días en los que Larrea se llenaba pero era gratificante. Sin embargo, el último choque lo hemos disputado ya sin público y se nota que falta ese ruido, esos aplausos, ese apretar al árbitro… Que tan bonito hace nuestro deporte. Lo que más pena me da es que no estén pudiendo disfrutar en este gran arranque, y ojalá podamos darle la vuelta a la situación lo antes posible y volver, al menos, al pequeño reducto del aforo reducido pronto. Esperemos que se solucione y que avancemos rápido, y hasta entonces seguir cosechando resultados positivos.