(FOTO: Bilbao BSR) [box]Se van cerrando competiciones con los nuestros implicados y una de ellas es la LEB Plata. Tal vez antes de lo esperado, y sobre todo antes de lo deseado, el Teknei Bizkaia Zornotza ha concluido una gran temporada en la categoría pero con la espinita de no haber podido con el Basket Navarra que le ha apeado en los cuartos de final de los play-offs de ascenso a LEB Oro. Eso en Amorebieta-Etxano pero en Alemania otro de los nuestros, el Bidaideak Bilbao BSR finalizó su participación en la Champions con un buen sabor de boca, victoria para acabar séptimos en esta competición.[/box]
TEKNEI BIZKAIA ZORNOTZA 84 – BASKET NAVARRA 92
Hasta cuartos de final ha llegado el Teknei en estos play-off de la LEB Plata. Los de Amorebieta-Etxano han completado una excelente campaña en la que han ganado nada menos que la Copa LEB Plata. Lástima que se haya cruzado en su camino el Basket Navarra, su bestia negra esta temporada, en la que no ha sido capaz de vencerle en ninguno de los 4 encuentros en los que se han medido.
Este pasado sábado en Larrea los de Mikel Garitonandia tenían que recuperar los 7 puntos de desventaja que traían los suyos de su visita a tierras navarras. Parecía factible y salieron a por todas los zornotzarras con Cabrera liderando a los suyos en un 26-22 inicial. Pero había que ajustar cuestiones en defensa porque más allá de Font, Hoffman y Ogochukwu hacían daño y al descanso los navarros se pusieron por delante (42-46). No consiguió el Teknei dominar el encuentro como para decantarlo a su favor, la tensión aumentó por momentos, los triples visitantes desestabilizaron a un Zornotza que luchó hasta el último minuto pero no pudo ni vencer ni superar la eliminatoria.
CHAMPIONS CUP – BIDAIDEAK BILBAO BSR
La aventura europea del Bidaideak se cerró con un séptimo puesto muy meritorio teniendo en cuenta el gran número de bajas y la importancia de las mismas. Los de Adrián Yáñez se vieron apeados de la lucha por el título al caer en cuartos ante el Lahn Dill por 86 a 69. Durante 30 minutos plantaron cara los de Txurdinaga pero , pero no pudo mantener el ritmo alemán en el último parcial del encuentro.
Pese a la derrota, más abultada de lo que los primeros parciales y la propia dinámica del partido invitaba a suponer, el equipo bizkaino, realizó un partido digno, poniendo en dificultades durante muchos momentos del mismo al campeón de Europa.
Avocados a la lucha por el quinto puesto el Hornets Le Cannet se cruzó con los bizkainos en primera instancia y el primer cuarto fue especialmente equilibrado. Los márgens favorables para los rivales empezaron a producirse en el segundo parcial, cuando éstos se fueron hasta la decena y esas diferencias, lejos de recortarse, e fueron incrementando paulatinamente dejando el partido sentenciado ya en el tercer parcial. Al final, 96-59.
En la última jornada necesitaba una victoria el equipo bilbaíno para poder regresar a casa con la mirada alta y se conjuró para conseguirla. Enfrente estaba un equipo, el Meaux, que sabe lo que es ser campeón de Europa en diversas ocasiones y que precisaba también demostrarse fiel a su historia derrotando al vigente campeón de la Liga estatal.
El primer cuarto el equilibrio presidió su transcurrir y a su final el marcador se señalaba abierto (18-15). Pero fue empezar a descontarse el cronómetro del segundo, que Bidaideak puso la sexta. David Mouriz cogió la manija del encuentro y entre sus triples (3) y el ritmo que propuso a sus compañeros destrozó la defensa de la escuadra francesa, que, impotente, veía como el luminoso se inclinaba en favor de los vascos de manera irreversible (45-29).
Con ese colchón en el descanso, sólo quedaba a los bizkainos administrarlo bien durante los 20 siguientes minutos. Lo cierto es que los aprovecharon para rotar continuamente los quintetos, dar minutos a su exiguo banquillo y no dejar que el marcador se calentara en exceso. Al minuto 30 llegaban con un 55 a 44.
En el último parcial, los bizkainos siguieron por los mismos derroteros, rotando jugadores en cancha, impidiendo que se redujeran distancias y dejando que el tiempo corriera lo más rápido posible porque estaba a su favor. El 79 a 63 final hacia justicia a lo exhibido por ambos equipos y permitía a Bidaideak despedirse de la Champions con una sonrisa.