FOTO: FIBA
El Bilbao Arena se vistió de gala para hacer un lleno en una cita histórica, el partido de ida de la final de la FIBA Europe Cup. Los ‘men in black’ lideraron el encuentro con un arranque brillante con 5 triples y un ilusionante 24-12. El PAOK fue endureciendo el encuentro, el desacierto de los bilbaínos pasó factura a falta de explorar otras vías de anotación y los griegos se colocaron 4 arriba rozando el final del tercer período. En los momentos clave Pantzar y De Ridder tiraron del carro bizkaino para acabar con un +7 que habrá que refrendar dentro de 7 días en Salónica.
Ambiente de los grandes momentos el vivido este miércoles en el Bilbao Arena. En los aledaños de la cancha bilbaína hubo música, canastas, malabarismos con un balón de baloncesto y muchas ganas de disfrutar de dos aficiones que empujaban a los suyos 2 horas antes del inicio del encuentro.
Ya en el interior, mosaico de los colores que han identificado a este club a lo largo de sus 25 años de historia, el rojo y el negro. Todo lleno, más de 10.000 espectadores que vibraron con los primeros 5 triples del equipo. Henderson encontraba el camino del aro para los griegos en situaciones cercanas al aro, Bartley se cargaba muy pronto con 2 faltas y el 22-12 del final del primer período creció al 24-12 de los primeros compases del segundo asalto. A partir de ahí, la defensa zonal del PAOK complicó la circulación de balón de los de Ponsarnau, no se anotaba en situaciones de contraataque ni transición, no llegaban balones cerca del aro y poco a poco los griegos recortaron distancias. Al descanso, 38-31 gracias a las aportaciones de De Ridder y Pantzar, los jugadores que veían aro con más asiduidad.
Tras el paso por vestuarios, el PAOK vivió el despertar de Reynolds, el Surne seguía desacertado desde la larga distancia, los griegos cortaban cualquier atisbo de salida de contraataque bilbaínas y tras el descanso se pasó al 44-48. En ese momento de crisis, la defensa permitió cambiar el signo del partido. Pantzar consiguió contrarrestar la aportación de Reynolds y Frey acertó con el triple que elevaba la renta al 61-53. De Ridder sumaba cada vez que le llegaba el balón en el poste bajo y pisaba pintura y el triple de Dragic colocaba un +9 que no se pudo mantener porque Katsivelis lo impidió.
Dentro de 7 días segundo asalto de esta final en la que el Surne BB ha sabido brillar y sufrir en su primer capítulo. Habrá que ver si el +7 es suficiente en el infierno griego.