A sus 45 años, Natalia Villota no deja indiferente a nadie. Se define como una mujer de carácter fuerte, seria y comprometida. “Siempre me dicen que soy muy estricta…”, dice ella. Sin embargo, evocando el “no nos moverán” de una conocida serie, Natalia afirma convencida que, “cuando todos se hayan ido, yo seguiré en Escolapios. Es mi club y aquí voy a estar”. Coordinadora y entrenadora del conocido colegio bilbaíno, se pasa un amplio porcentaje de su vida en el colegio, tanto en el despacho como asomada a las canchas y entrenando a baloncesto, que es su verdadera pasión. Retirada ya de los terrenos de juego, se le nota aún el gusanillo de volver a jugar. “Una pachanga de vez en cuando sienta muy bien”…

Hola Natalia, sabemos que fuiste jugadora muchos años…¿cómo comienzas a entrenar?

Pues yo jugué en el Txurdi Behekoa y en Otxarkoaga, y después, cuando vine ya a Escolapios, me convencieron para empezar a entrenar. Estamos hablando del 1999…y ¡hasta ahora!

Y si tuvieras que elegir entre jugar y entrenar…¿qué elegirías?

Pues ambas cosas me gustan… Me encanta entrenar… Aunque se supone que al coordinar yo no debería hacerlo. Sin embargo, no te voy a mentir. Donde esté una buena pachanga de vez en cuando… yo encantada. Lloraba cuando tuve que dejar de jugar. Ya le he dicho a Unai, el entrenador de nuestro senior femenino, que me llame para algún entrenamiento y ponerlas un poco firmes…(risas)

De los tres clubes donde has disfrutado, ¿dónde te has sentido más cómoda o cuál sientes más tuyo?

En todos he vivido grandes momentos. Pero Escolapios es el club de mi vida, sin duda. He jugado y entrenado aquí y estoy al 100% metida en la estructura. Me gusta decir aquella frase de que, cuando todos se hayan ido, yo seguiré aquí, en mi despacho. Este es mi club.

Dentro de la estructura, ¿qué funciones te obliga a completar tu puesto de coordinadora?

Yo estoy contratada por el colegio. Me paso aquí media vida… (risas). De lunes a viernes estoy aquí de 5 a 9 de la noche, y de vez en cuando le sumo los sábados por la mañana. A parte de entrenar y echar una mano a nuestra gente, me encargo de establecer los horarios para que puedan convivir nuestros 30 equipos de baloncesto y de balonmano, el otro deporte importante del colegio. Luego, ya se presuponen, reuniones de directiva…

Como coordinadora, ¿el peso completo de las decisiones recae sobre ti?

No, no. Digamos que está dividido en tres ámbitos. Por un lado, la coordinación de los escolares y por otro, las federadas femeninas y los masculinos. Las decisiones las tomamos entre todos, aunque parezca que no…

También entrenas, este año, a dos equipos escolares, que son el infantil y el mini femenino. ¿Qué objetivos tienes con ellas?

Netamente formativos. En el caso de las minis, ayudarlas en su iniciación y motivarlas de cara a que continúen. Con las infantiles busco prepararlas para el salto a categoría federada, que en mi opinión es enorme.

No obstante, el año pasado entrenabas tres….

Sí, el año pasado entrenaba al mini masculino también. Pero fue prácticamente mi primera experiencia entrenando a chicos, y de verdad te digo que pasan de mi…(risas). La verdad es que prefiero a las chicas, creo que prestan más atención y las entiendo más.

¿Cómo lleváis la formación de entrenadores en Escolapios?

Intentamos combinar siempre un entrenador veterano con uno joven e inexperto para que pueda aprender y vaya asumiendo cómo es la dirección de un equipo. De momento nos está saliendo bien, ya que por ejemplo, este año el mini masculino lo han cogido dos chicos jóvenes que consideramos que ya están preparados para coger un equipo.

Tú llevas ya muchos años entrenando…¿han cambiado mucho los jugadores?

Tantos como 18, sí. Para mi, ahora son mejores físicamente, las clases de educación física deben de haber surtido efecto. El basket, en cambio, salvo por pequeñas modas, sigue siendo sencillo. También te puedo decir que creo que técnicamente ahora los jugadores son mejores, y que, bajo mi punto de vista, hay más talento.

¿Se entrena más ahora que antes?

Aquí, lo mismo. Tenemos las horas de entrenamiento justas. Sólo podemos entrenar 2 sesiones a la semana, y aún así conseguimos medirnos con clubes que entrenan al menos 3. Tenemos mérito, en ese sentido. Aunque si quieres meter más horas, está garantizado que aquí puedas hacerlo. Pero ya te digo que las preferencias han cambiado. Antes todo nuestro tiempo libre lo dedicábamos al baloncesto y ahora existen muchas actividades complementarias y la prioridad, como debe ser, son los estudios. Estamos en un colegio y cuando necesitan estudiar está asumido que pueden faltar a entrenar, por ejemplo.

En tu etapa como jugadora conociste muchos entrenador@s…¿en quién te fijaste más?

De todos he aprendido algo. Jaime Altuna, “Botijo”, Fernando, Txutxi, Mikel Prado, Julen, Carlos Nebreda, Alberto Gutierrez, Alberto Ibeas, Aitor Uriz…Todos son muy buenos y les admiro.

Un asunto polémico que ha salpicado a Escolapios este verano es el conflicto que ha ocurrido con los dos equipos senior del club…

Sí, ha sido la comidilla del verano. La verdad es que decidimos prescindir, después de innumerables avisos, de muchos jugadores y jugadoras debido a la falta de colaboración, en términos de hacer arbitrajes, mesas…etc. Hicimos un listado y lo dimos, aunque algunos finalmente han continuado. Esos cambios han propiciado que tuviéramos que descender una categoría en masculino. Por el contrario, en el femenino estamos encantados con la llegada del entrenador Unai Beldarrain. Tiene una forma excelente de trabajar y creímos que un entrenador externo podía dar con la tecla y lo ha hecho.

¿Crees que fue un acierto?

Sin duda. Creo que está bien hecho a pesar de que las formas pudieran no ser las mejores. Estamos tranquilos con la decisión acatada, ya que hubo actitudes de jugadores y jugadoras que no nos gustaron nada.

Ahora has entrado a formar parte del equipo directivo de nuestra FViB, ¿qué tareas realizas con ellos?

La verdad es que no muchas. Es otra gente la que se come todos los marrones y trabaja de una manera que yo desconocía. Entré a la vez que Nerea Nanclares y la verdad es que intentamos ayudar en lo que podemos, aportando perspectivas diferentes.

¿Qué piensas de la nueva reglamentación que se quiere imponer para las titulaciones de entrenadores?

Pues tirar por la borda todo lo que se ha hecho hasta ahora no creo que sea la solución correcta, la verdad. Habrá que buscar convalidaciones y homologaciones que ayuden a recuperar lo hecho en el pasado. No termino de verlo. Esto, en el 95% de los casos, es un hobby, no una carrera ni una profesión. Basta que te obliguen para dejarlo de lado, creo yo…

¿Cómo ves el basket bizkaino?

La verdad es que no miro mucho “hacia arriba”, es decir, no sigo mucho las categorías superiores y los equipos en categorías de más arriba. Soy una fanática del baloncesto base y me centro en conocer las categorías donde compiten mis equipos.

¿Qué valores intentas inculcar tú?

Por encima de todo, el rigor, compromiso y seriedad. Trato de ser seria, a veces me dicen que soy muy dura y estricta.. Pero fuera, como puedes ver, soy amable…(risas)

Muchísimas gracias por el trato, Natalia. Ha sido un placer.

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