Jon Ortiz (Askartza Claret), Ibón Recio (Unamuno SK), Mikel Fernández (Getxosaski) e Igor Urreta (Leioa SBT) son los técnicos que dirigen a los equipos que han ascendido este fin de semana de Ligas Especiales bizkainas a Liga Vasca. Ellos nos cuentan cómo han vivido la primera fase de la competición y el ascenso.
Jon Ortiz (Askartza Claret): “Éramos favoritas y hemos hecho valer el pronóstico”
Partíais como favoritas y lo habéis demostrado durante toda la primera fase…
Nuestro equipo junior está formado a medias por las generaciones 2002 y 2003. Son dos generaciones que en cadete habían subido ambas a Liga Vasca. Hemos podido elegir y hemos hecho una selección de ambos equipos. Todo el mundo nos daba como favoritos y los primeros encuentros avalaban ese pronóstico. Sí que es cierto que también empezábamos con la ventaja de que yo ya había podido trabajar con ellas durante dos años, pero a medida que avanzaba la liga crecía sustancialmente la igualdad.
¿Qué tal ha ido el fin de semana?
Creo que en ambos partidos hemos tenido la suerte y el acierto de empezar muy bien. Y creo que esas sensaciones son clave en encuentros de este calibre. Nosotros siempre entramos en partido al 120% y rápidamente establecimos rentas que rondaron los 15 puntos. En las dos segundas partes ambos conjuntos nos plantearon alternativas zonales, y sobre todo contra Unamuno nos costó y ellas lograron recortar la distancia, pero supimos resolver bien finalmente. Verdaderamente somos un equipo que siempre hemos respondido en los momentos más importantes.
¿Con qué sensaciones te quedas?
Pues si hay un poso que me queda es la sensación de que, tras ver por ejemplo a las cadetes pelear por el ascenso, vi que ellas fueron capaces de disfrutarlo más y eso me genera cierta envidia. Quizás por nuestra etiqueta de favoritas y por haber subido dos veces ya, creo que hemos perdido algo la ilusión por ello, casi lo das por hecho. Pero realmente para nosotros es fantástico, es posible que igual no tengamos otra generación como esta de ahora en tiempo y estoy convencido que lo valoraremos más a largo plazo. Vamos a pelear esta vez por competir en liga vasca.
Ibón Recio (Unamuno SK): “Vamos a pelear por quedarnos en Liga Vasca con este proyecto de equipo”
¿Cómo es la generación que te ha tocado?
Realmente para poder hablar de ellas tenemos que remontarnos a hace cuatro años. Este bloque se conformó con el fin último de que el proyecto en la sección femenina se consolidase con una apuesta clara por la mejora. El arquitecto del equipo fue Jon Lacoume, que puso toda la carne en el asador con más tiempo de entrenos y una fuerte apuesta, como decía. Fui primero segundo entrenador con ellas, y después tomé el mando. El año pasado nos metimos en la A1 sobre la bocina y después fuimos finalistas pero este año partíamos como favoritas.
¿Con qué te quedas del fin de semana?
La final fue una gran batalla física donde el dominio reboteador se erigió como determinante. Para mí era determinante no tener lesionadas, ya que además nuestra plantilla es larga. Y por eso, planteamos los dos partidos a jugar largo. En la final nos costó mucho, pero yo realmente tuve todo el rato la sensación de que íbamos a salir vencedores del duelo, porque el equipo me transmitía confianza. En Askartza adquirieron relevancia por otro lado las jugadoras del segundo bloque y eso para el entrenador es gratificante.
Ahora viene F4 y Liga Vasca…
Pues podría mentirte y tirar de tópico pero, siendo un proyecto de cuatro años de duración y el primer equipo que subía a Liga Vasca de Unamuno, vamos a pelear con todo para mantener la categoría y ganar la F4 y meternos en A1, que sería importantísimo para el club. La presión va a ser distinta porque el objetivo real era meternos en liga vasca, pero apretaremos para quedarnos.
Mikel Fernández (Getxosaski): “La diferencia es que en la final fuimos capaces de disfrutar”
¿Cómo ha ido el fin de semana?
Paules Sollube preparó muy bien el partido contra nosotros y además desde el principio identificamos que los nuestros estaban nerviosos. Salvo dos jugadores, todos son de primer año y acaban de pasar a cadete. A base de defender y luchar sacamos un partido que nos costó muchísimo, y además acertamos con la defensa en zona. Luego nos enfrentamos a Tabirako, equipo de nuestro grupo, y el conjunto de Durango no pudo contar con Jokin Camarero, al que queremos mandar un abrazo por su lesión.
¿Y cuáles fueron las diferencias más importantes con respecto a la final?
Creo que más allá de lo deportivo los chavales disfrutaron del partido. El sábado les dijimos que queríamos verles disfrutar y desde el calentamiento se advirtió que estaban con menos tensión. Entramos en partido con gran acierto y moviendo muy bien el balón, y además todos se involucraron en defensa para no perder el hilo en ningún instante. Fuimos ampliando la renta, y paramos el partido cada vez que Tabirako nos hacía algún parcial y la clave fue que no paramos en ningún momento.
¿Cómo encaráis la segunda fase?
Lo principal es que disfruten de lo que han logrado en la primera fase gracias a su trabajo. Lo tomamos como un premio, no vamos a parar de intentar competir nunca. Nosotros siempre tratamos de apretarles mucho en los entrenamientos, porque creemos que es como aprenden. Lo que veo en los jugadores es que tienen mucho hambre por seguir trabajando y mejorando con mucha ambición.
Igor Urreta (Leioa SBT): “La gestión emocional fue muy buena tras pasarlo mal en la semifinal”
Se trata de una generación que hace dos años ya cosechó muchos éxitos…
Eso es, ya se clasificó para los cruces de Liga Vasca y se proclamó campeón de la A1 en especial. Nosotros con ellos no teníamos ese objetivo fijado de poder ascender antes de esta temporada. Lo que realmente nos preocupaba era que teníamos dos equipos muy cortos, con 18-19 jugadores para dos planteles. Además, uno de nuestros jugadores ha sufrido una lesión importante que le ha mantenido apartado de los terrenos de juego. A medida que avanzaba la liga sí que nos hemos dado cuenta de que podía ser una realidad…
¿Cómo has visto desde fuera el fin de semana?
Pues creo que lo más importante en este tipo de cruces no es lo deportivo, sino el ámbito mental. Y creo que eso supieron gestionarlo muy bien en la final ante Santurtzi, mientras que sufrieron mucho en la semifinal que les enfrentó a Loiola, un equipo que controló el ritmo del partido con distintas variantes. Para ellos pasar la semifinal fue un paso adelante brutal, y en la final salieron mucho más liberados y relajados.
Otra vez más Kandelazubieta albergó un ambiente excepcional…
Hay una anécdota reveladora alrededor de eso. ¡Los jugadores estaban preocupados antes de la final de si iba a ver sillas o no! (risas). Sabían que iba a estar a reventar el pabellón y eso les agobiaba, y la verdad es que así fue. No cabía nadie ni siquiera en las escaleras. Hubo un gran ambiente en la grada en mitad de un partido de mucha tensión.
Íñigo Núñez