(FOTO: acb Photo / A. Arrizabalaga) [box]Al RETAbet le siguen saliendo las cuentas para la salvación. El Bilbao Basket ha vencido este martes al San Pablo Burgos por 98 a 89 y lo ha hecho porque desde el segundo acto Jenkins y Brown supieron compensar las pérdidas propias y tras la reanudación Hakanson ofreció un recital triplístico al que se sumaron otros como Kulboka y la diferencia se disparó por encima de la veintena. Tocó sufrir para rematar el triunfo ante la reacción visitante de la mano de Benite.[/box]
Un tanto fríos entraron ambos equipos al choque, casi 2 minutos pasaron hasta que Rivero inauguró el marcador. Balvin machacó tras asistencia de Hakanson para estrenar el propio. Y a partir de ahí los triples de Jenkins y Kulboka compensaban la hiperactividad de Rivero en estos primeros instantes. Eso sí, ya se vislumbraba que el RETAbet tendría problemas con las pérdidas. Al final del primer acto, 16-20.
En el segundo cuarto Brown y Jenkins eran los principales activos ofensivos de los bilbaínos, pero los errores propios en los pases en primera línea los castigaba el San Pablo a base de contraataques e impedía que el RETAbet se mantuviera por delante en el luminoso de una forma que no fuera efímera. Eso sí, Brown protagonizó unos canastones en penetraciones que permitieron alcanzar la máxima sobre la bocina de este segundo cuarto, 40-34.
Las 13 pérdidas en la primera mitad eran una asignatura pendiente. Eso lo fue puliendo Mumbrú y Hakanson hizo el resto con dos triples y una penetración que abrían una brecha interesante. Parcial de 13-3 y 50-37 en el marcador. Peñarroya paraba el partido. Hakanson siguió con su recital pero Brown volvía al parquet y se sumaba a la fiesta del sueco, 58-41. Los triples mantuvieron al Bilbao Basket por delante en el luminoso con suficiencia. El técnico de los burgaleses acabó expulsado antes del final del tercer cuarto y descabezados ya el San Pablo no pudo dar respuesta a un equipo bilbaíno que cuajó un gran período, 77-56.
El 0-7 de parcial de arranque del último cuarto generó muchos dudas entre los bilbaínos, 80-69 a 6 minutos del final. Pero Benite incidió en ese estado de nervios de los locales y el 82-75 era ya preocupante. Una penetración del base sueco y un triplazo de Brown y otro posterior de Jenkins dieron la tranquilidad que necesitaban los de Mumbrú que sellaban la victoria.