[box]Más de 30 años en la casa, hombre del Tabirako por todos sus poros y el técnico Jesús de Vicente reconoce que no había vivido nada igual como lo que ha disfrutado y sufrido este fin de semana en Landako. Con él hacemos la valoración del fin de semana y de lo que le espera en escasos 4 días.[/box]
Agotado por el desgaste que supone jugar una Fase de este tipo, por la presión de ejercer de anfitrión y ser el favorito, pero Jesús de Vicente es este lunes un hombre feliz. “Estoy muy contento por lo que para el club supone lo que se ha podido ver en Landako este fin de semana porque ha sido tremendo, el pabellón lleno, tanta gente joven viendo los partidos, ha sido impresionante”. El técnico lleva en la familia del Tabirako más de 30 años y reconoce que “hemos conseguido ganar títulos en cadetes, hemos jugado finales, pero como ha estado el poli este fin de semana no lo había visto nunca. La clasificación me da mucha alegría pero sólo haber vivido estos dos encuentros me llena mucho más”.
Las dos victorias otorgan el pase a la Fase de Ascenso a LF2 que se disputa en Logroño desde este viernes y hasta el domingo. Para De Vicente el desgaste no se va a acusar: “Estamos en una dinámica buena, llevamos 5 partidos consecutivos ganando ante rivales fuertes, nos ha desgastado pero recuperaremos a la gente e iremos a competir e intentar hacerlo lo mejor posible”.
Hace dos temporadas, en el debut de Jesús de Vicente al frente del primer equipo femenino del Tabirako, ya clasificaron para la Fase de Ascenso que se disputó en Salamanca y gran parte del equipo repite. Será importante que no se trate de una experiencia nueva. “Salvo las júniors, éste es el mismo grupo que estuvimos en Salamanca, y esa experiencia es buena porque entonces sí se notó gente que había gente recién llegada, para mí también era mi primer año en el equipo femenino, mi primera Fase de Ascenso y sí que pagamos la novatada, y espero que ahora no se repita”.
El Tabirako ya conoce a sus rivales, el más potente es el Campus Promete. Para el técnico cafetero es “un equipo muy fuerte, con gran potencial físico y banquillo muy largo, y nosotros como equipo bajo sufrimos”. También se medirán al Segovia que “es un equipo nuevo que está formado todo con fichajes, conocemos a una ex jugadora nuestra, Nerea Larrazabal, y tiene corta rotación, su bloque son esos 5 fichajes y nada más”. El técnico reconoce que de Valladolid “aún no conocemos nada, intentaremos poder ver algo de ellas esta semana”.
Después de una década sin Liga Femenina 2, es el momento de que el Tabirako vuelva a la división de plata del baloncesto estatal. Tal vez desde Soltxu Barrenetxea, Maixa Garro y Amaia Mendiolagaray no habían confluido tantas jugadoras a tan alto nivel. Jesús de Vicente apunta a que “se han juntado 7-8 generaciones y por detrás viene gente solvente con júniors que ya están con nosotras y es el momento en el que estamos teniendo el fruto del trabajo de muchos años”.
Independientemente de lo que suceda en Logroño a partir de este viernes, ni a De Vicente ni a la familia del Tabirako le quitan “lo bonito que ha sido a todos los niveles el fin de semana”.