La pívot bilbaína del Gernika Bizkaia es una de las bases sobre las que se sustenta el proyecto de Gernika Bizkaia en la Liga Femenina. Jugadoras bizkainas que poco a poco se van haciendo un hueco en la máxima categoría. Lázaro disfruta de cada momento, sabe lo difícil que es llegar donde está ella y afronta el reto cada día con ilusión y optimismo. Sobre su trayectoria y su situación actual hablamos con la pívot del conjunto gernikarra.
En tus inicios te formaste en el cole Nuestra Señora de Begoña de Santutxu, ¿cómo decides jugar a basket?
Empecé en Tercero de Primaria porque todo el mundo me decía que podía ser buena porque era muy alta.
Y muy pronto te mueves, te vas a Getxo, ¿cómo surge esa opción?
En Primero de la E.S.O, con 12 años me llamaron de varios equipos Irlandesas, Unamuno y Getxo. Finalmente elegí la opción de Getxo donde jugué en cadete aún siendo infantil. Ahí me entrenó Juanjo Abásolo y dio mi nombre a la española para la Operación Altura, Ramón Jordana vino a verme a jugar una Fase Final y de ahí me llamaron para la U14 y de ahí me dieron una beca para ir a Siglo XXI.
Efectivamente, de Getxo al Siglo XXI y ahí pasas tu formación, en total 4 años. ¿Qué ha sido lo mejor y qué te resultó más duro de esa etapa?
Lo más duro el primer año porque nunca había estado fuera de casa tanto tiempo, y me costó mucho sobre todo hasta Navidad. Después la vuelta fue mejor y a partir de entonces me adapté muy bien.
Lo mejor es que de ahí me llevo a grandes amistades de toda España y todo el Mundo que van a estar ahí siempre, además he aprendido mucho baloncesto, algo que me ilusiona y me hace sentir bien.
Acabas tu etapa en Siglo XXI, vuelves a casa y te enrolas en el Gernika en LF2. Tus números fueron muy similares pero ¿fue muy diferente jugar en LF2 con Siglo XXI a hacerlo con el Gernika?
La diferencia es que en Siglo XXI metía más horas de entrenamiento que aquí y eso se notaba en pista. Por otro lado venía de competir con compañeras de la misma edad y aquí tenía a ‘Ty’ Crook y eso hacía que pudiera aprender más, y a la hora de competir me sentía mejor, con más recursos.
En el segundo año ascenso . ¿Cómo valoras esa temporada a nivel individual y de grupo?
A nivel general la temporada fue espectacular, se hizo mucha piña y conseguimos grandes cosas, superándonos semana a semana y lograr el ascenso fue a base de esfuerzo y trabajo. Personalmente no fue una de mis mejores temporadas y aunque me hubiera gustado jugar más tal vez no era el momento.
Y con 20 años ya estas en LF, estás dentro de los plazos que te habías marcado para tu carrera baloncestísitca?
Si te soy sincera nunca creí que fuera a jugar al nivel que estoy ahora. Nunca pensé que podría , empecé a creer en ello en el último año de Siglo XXI, en el penúltimo me dieron la oportunidad de jugar con la selección catalana en el Torneo de las Naciones y fue increíble, al año siguiente me llamaron para la de Euskadi y poco a poco vas aprendiendo y me he ido sintiendo capaz.
Con la experiencia en la primer y segunda liga, ¿qué grandes diferencias ves entre la LF y la LF2?
Son muy diferentes. En LF hay mucho más contacto y dureza, más rapidez y hay que saber qué hacer en cada momento porque el juego se desarrolla a gran velocidad. En LF2 también hay contacto pero el juego no es tan rápido y tienes más margen de error, en LF cualquier fallo te cuesta una canasta.
En estas 17 jornadas se está viendo una evolución en tu juego, estás siendo más constante cada vez que estás en pista, ¿estás contenta con tu aportación al equipo?
Yo sí porque vengo día a día a entrenar con una sonrisa. Creo que la actitud es fundamental y yo soy positiva, incluso aunque de vez en cuando me pueda llevar una bronca sé que es para que mejore y el buen rollo que tengo con todas mis compañeras hace que tenga aún más ganas de aprender.
Diariamente entrenas con la máxima anotadora de la Liga Femenina, Bernice Mosby y Britany Miller, la última MVP de la jornada. ¿Te ayuda a mejorar?
Verlas cada día las ganas que ponen en cada partido, las grandes cosas que consiguen y los consejos que me dan cuando ven que me frustro me ayudan a mejorar muchísimo.
El Gernika Bizkaia es cuarto, estais en puestos de play-off, ¿impensable a principios de temporada?
Inicialmente la mentalidad era la de mantener la categoría pero han ido saliendo bien la cosas y si podemos aspirar a más lo vamos a intentar. También ganar de 40 ante Gran Canaria nos ha sorprendido muchísimo pero es la piña que somos lo que nos hace crecer y creérnoslo más .
La pasada semana volviste allí donde empezó todo, en el colegio nuestra Señora de Begoña. ¿Cómo fue esa vuelta al ‘Cole’?
Fue impresionante porque todos los niños te ven como una crack cuando tú aún no te lo terminas de creer. Se quedaron bastante alucinados, fuimos también Rachael Vanderwal y Marina Markovic, nos preguntaron de todo. Lo cierto es que fue un apoyo y un cariño recibido extraordinario que te hace ser mejor y sentirte capaz de todo.
Habitual en las selecciones españolas de formación, tienes una auténtica colección de medallas. Este verano ya no eres U20, el siguiente salto es la absoluta, ¿cómo lo ves?
Después de haber pasado por todas las generaciones de formación llegar a al absoluta podría ser pero hay que trabajar mucho y competir contra mucha gente que lo ha hecho muy bien. Si se tiene la oportunidad lo intentaremos pero lo veo complicado porque aún me queda mucho para llegar a tener la opción de estar en una preselección.
Si tuvieres que agradecer a alguien todo lo que te ha pasado a nivel deportivo ¿a quién se lo agradecerías?
Yo tengo que agradecer inmensamente la oportunidad que me dió ‘Mike’ (Ramón Jordana) de ir a Siglo XXI, es una experiencia que no olvidaré en la vida por lo que me ha enseñado personal y deportivamente y repetiría. Por otro lado también agradezco al Gernika la oportunidad de jugar en Bizkaia en LF y probar sensaciones nuevas en la máxima categoría que tenemos en España.
(Fuente: Gernikasaski.com)