El de este fin de semana es el segundo intento de este grupo, con este técnico, de ascenso a Liga Femenina 2. Ya estuvo más de un lustro en la segunda categoría femenina estatal el conjunto cafetero en los inicios de la competición, pero hace mucho tiempo de entonces. Las durangarras quieren lograr la plaza en juego y para ello deben de superar a tres rivales desde este viernes y hasta el domingo en la Fase de Ascenso que se disputa en el Polideportivo Lobete de La Rioja.
El primer rival es el San Isidro. El conjunto vallisoletano es el primer escollo y, aunque no definitivo, el signo del encuentro es clave para conocer las opciones del Tabirako a lo largo de la Fase. La cita es este viernes a las 17,30 horas. Controlar los nervios en el debut competitivo será fundamental.
En la segunda jornada las de Jesús de Vicente se miden al Unami. El equipo de Segovia que lleva muchos años buscando el ascenso a LF2. La apuesta es siempre a base de fichajes y de momento no les ha salido bien a las segovianas. Enfrente estará una vieja conocida del Tabirako, la canterana Nerea Larrazabal. Que sea una plantilla corta es sin duda una ventaja para el Tabirako con á profundidad de banquillo. El choque se jugará a las 17,30 horas.
Y tal vez el encuentro en el que se debe de decidir todo, ojalá sea así, es en el que cierra la competición. El gran favorito y anfitrión, el Campús Promete se mide a las durangarras. La capacidad física de las riojanas es una preocupación para el cuerpo técnico bizkaino pero quién juegue mejor con los nervios y quién haya llegado más entero a ese choque tendrá mucho ganado. Para despejar la incógnita habrá que estar pendientes el domingo a las 12 horas.