Título para Bizkaia en el Campeonato de Euskadi y Nafarroa de selecciones territoriales que se ha disputado este martes y miércoles en el Polideportivo de La Granja de Llodio. La selección bizkaina se ha impuesto en la final ante la anfitriona Araba en un partido en el que ha marcado el ritmo desde mediado el primer asalto hasta el final, mostrándose más solidaria y compacta atrás y demostrando tener muchos argumentos en ataque, 63-82.
La final prometía desde el primer instante. La consigna inicial de meter balones para Urko Madariaga se puso pronto en práctica para Bizkaia mientras que Araba acertaba con el triple y resolvía al contraataque para el 8-2. Mejoró en el balance defensivo la selección bizkaina, también la intimidación de Madariaga y la velocidad de los exteriores permitieron darle la vuelta al choque al 8-9 en apenas 4 minutos de juego. Amesti estuvo muy incisivo en ataque, también fluyeron al contraataque Monge y compañía y así se estableció el 16-22 a los 8 minutos y medio de partido. Paró el partido Araba a la que se le veía superada en varias líneas. Etxenike resolvió en la zona para cerrar el 19-29 del primer acto.
La buena inercia de Bizkaia tuvo su prolongación en el segundo período. Etxenike estuvo resolutivo en aro ofensivo y seguro e intimidador atrás. De esa manera se llegó al 24-38 a los 16 minutos de juego. Paró el partido el seleccionador de Araba, dibujó una defensa zonal y en el primer ataque el triple de Iturrioz desmontó las intenciones alavesas (24-41). Araba quería reaccionar, entonces encadenó un par de acciones positivas y fue capaz de recortar ligeramente pero no inquietar a una Bizkaia que se fue al descanso con +11 en el marcador (31-42).
Con dos referencias interiores como Etxenike y Madariaga volvió a pista Bizkaia. Asegurar el rebote, intimidar y dominar la pintura eran algunos de los objetivos que se buscaban y se cumplían. La velocidad de De las Heras servía para compensar el empuje de Araba. Y es que en estos minutos Bizkaia, si bien no controlaba el ritmo del partido, sí lo hacía en el marcador. El colchón de ventaja se mantenía en los dobles dígitos (45-63, min.30).
Se antojaban vitales los primeros minutos del último cuarto para saber qué signo tendría el partido pero la duda se resolvió rápido. Araba no encontraba huecos en la aguerrida defensa bizkaina, optó por el individualismo para solucionar sus carencias y no funcionó. Bizkaia no bajó el pistón defensivo, mantuvo la intensidad, se gustó y resolvió por la vía rápida la victoria y el título. El único punto negro, la lesión de Iturrioz en los últimos minutos del encuentro.
Bizkaia, de nuevo campeona.