En esta segunda parte de la entrevista a los directivos de los equipos femeninos de LF2 de Bizkaia conversamos con Gorka Paternina (GDKO Ibaizabal) sobre cuestiones deportivas y sus objetivos en este final de temporada.
Gorka, hablemos un poco de la actualidad del equipo. Lograsteis mantener una racha de cinco victorias consecutivas que se ha visto truncada este pasado fin de semana en la prórroga, en la visita al AD Cortegada…
La verdad es que el equipo ha tenido una racha importante de cinco partidos en los que hemos podido reconducir el rumbo. Tras la salida de Josema, encadenamos una serie de derrotas en encuentros ante rivales muy potentes, a los que nos enfrentamos en mitad de un proceso de acople del equipo a Julen. Ahora hemos sido capaces de coger velocidad de crucero, y hemos podido ganar estos choques que teníamos que ganar. Realmente fue una lástima caer el pasado sábado, pero hay que tener en cuenta también la cuestión de los viajes, que con la situación sanitaria y económica actual se complica aún más para un equipo como el nuestro y condiciona la manera de entrar al partido. Se nota mucho en partidos igualados…
Recapitulando al inicio de campaña… ¿el objetivo era estar en la pugna por los puestos de ascenso a la Liga Femenina 2 PRO?
Cerramos la temporada como la cerró todo el mundo y, cuando en verano llegó la noticia de la creación de esta nueva categoría intermedia entre LF2 y LF1, pues creímos que el objetivo era estar ahí, ya que para eso hemos trabajado durante tantos años estando arriba en nuestra competición. Hicimos un gran esfuerzo, y estaba claro que teníamos que intentarlo. Estamos luchando por ello a pesar de que sabemos que va a ser complicado, pero vamos a pelear hasta el final.
Tras el gran inicio de campaña, con un récord de 6-1, se producen dos derrotas consecutivas que suponen la dimisión de Josema Alcántara. Julen Berrocal le releva en el banquillo, previo paso de Ibon López de Letona. ¿Qué cambios ha generado la permuta en el banquillo y cómo se han adaptado club y equipo al coach durangarra?
Fue un momento clave de la temporada, fundamentalmente por lo que ha sido Josema durante los cuatro años que ha estado con nosotros. Nunca hemos tenido ninguna pega con él ni nada de lo que quejarnos. En ese encuentro que perdimos en casa, él vio claro que necesitaba parar y nosotros, como es evidente, no teníamos mucho margen para maniobrar. Ibon nos echó una mano con la colaboración del Bilbao Basket, y después hablamos con Julen, que en todo momento coincidió con el planteamiento de la presente temporada y del proyecto. Es un chico que está trabajando muy bien y las jugadoras se están acoplando a él y a su juego, porque es muy distinto al que teníamos con Josema. El equipo puede seguir ganando, pero tenemos que ser conscientes de que se puede perder por muchos factores en una categoría muy complicada como es la nuestra.
También se han sucedido los cambios en la plantilla. Varias salidas de jugadoras que llegaron en veranos y dos llegadas desde La Salle de dos jugadoras bizkainas con pedigrí. Ainara Ramasco, emblema del club, y Nerea Vázquez se suman a la rotación… Además de los constantes debuts de jugadoras canteranas, con lo que se puede afirmar que el proyecto sigue gozando de muy buena salud.
Hemos tenido que ajustar el presupuesto durante la temporada porque la gestión económica del momento es muy compleja, y las salidas estuvieron relacionadas con este ajuste. Sin retocar mucho ni intentar cambiar radicalmente, hemos querido acoplarnos a la situación. Para nosotros es muy importante poder contar con jugadoras bizkainas en nuestro primer equipo, y eran dos jugadores que teníamos en mente en todo momento. Sabíamos que podían ser un buen refuerzo para Julen y aceptaron el reto, y son dos encantos de chavalas. El tema de nuestras canteranas es precisamente nuestro objetivo; es muy satisfactorio ver que estas jugadoras puedan participar del primer equipo en la actualidad y que puedan tener en un futuro gran importancia. Cuando ascendimos lo hicimos con jugadoras del pueblo y creo que es más reconfortante si cabe cuando se hace con gente de casa.