Tras una extraordinaria temporada regular con dieciséis victorias y diez derrotas, el Zornotza se ha ganado a pulso estar una vez más entre los equipos que competirán por el ascenso a LEB Oro. Su rival será el CB Pardinyes ilerdense, en una eliminatoria que arrancará el domingo a las 20:15 en tierras catalanas. Antes del cruce y para hacer balance de la temporada regular de este año hablamos con Mikel Garita, entrenador de los de Larrea, que vuelven a soñar en clave de Oro.
¿Cómo ha ido este final de liga tan accidentado? ¿Ha sido el viaje a Melilla diferente por cuestiones pandémicas?
Como dices, ha sido complicado. Tuvimos que aplazar el partido contra Iraurgi porque justo antes tuvimos un positivo en la plantilla. Nos hicimos todos un test PCR posteriormente y salimos todos negativos, pero sus dos compañeros de piso han tenido que confinarse por contacto estrecho. Hemos tenido esas tres bajas en el sprint final y hemos acumulado tres derrotas consecutivas en prácticamente 6-7 días, ante Grupo Alega Cantabria, Juaristi y Melilla, que además es un viaje incómodo. Lo bueno es que ya está todo el mundo más o menos en dinámica y vamos a ver si podemos recuperar la normalidad cara al partido de playoff.
Lo teníamos algo gafado porque lo habíamos aplazado ya dos veces. Una vez por un caso de ellos y otro por uno nuestro. Al final hemos podido jugar el partido, viajando en el mismo día y jugando por la tarde, lo que también es un condicionante más, pero ya sabemos que en estas ligas siempre viajamos pensando en el euro. Regresamos el lunes en un viaje con escala en Madrid; se ha asemejado a un viaje normal.
Era un encuentro complicado y que además no tenía trascendencia clasificatoria para vosotros. Además, no podíais disponer de varios jugadores con lo que llegabais con una rotación corta de ocho jugadores…
Sí, y fue incluso más complejo. Joseba Estalayo se tuvo que quedar aquí por motivos laborales y no pudo viajar, y se incorporó Titas Janusevicius, que solo llevaba una sesión de entrenamiento tras estar confinado. Fue peor incluso que en encuentros anteriores, y era un partido muy complicado en el que ellos se jugaban la vida. Nos pesó el viaje y la corta rotación por momentos, pero pudimos aprovechar el partido para pensar ya en esta semana a pesar de que nos da rabia no haber podido terminar la temporada regular con una victoria. Nosotros, además, veníamos de un partido contra Juaristi en el que no estuvimos nada bien debido a ciertos condicionantes. Queríamos cambiar esa sensación agridulce y en términos generales hicimos un buen partido y tuvimos en mente varias normas que vamos a implementar para el cruce. Nos faltó algo de tensión por todos los motivos comentados, y ahí se notó que ellos se estaban jugando su última bala.
Dejando a un lado este final accidentado… el equipo ha sido competitivo cada día durante la temporada regular. ¿Cómo lo valoras?
Los entrenadores siempre somos muy exigentes y queremos más, pero yo estoy muy orgulloso y contento del trabajo que han hecho los chicos. No solo en los últimos encuentros, sino toda la liga regular. Estar terceros durante casi toda la liga es para estar muy contentos. Ha habido días que hemos estado más cerca o más lejos, pero comprendemos que la situación es compleja y que el equipo se ha vaciado las 26 jornadas de la liga. Quitando el encuentro de Gijón, que fue algo extraño, hemos competido siempre y el balance es para estar muy contentos.
Hablábamos hace un tiempo con Iker Salazar, justamente de manera posterior al confinamiento que os ha obligado a jugar muchos partidos sin prácticamente tiempo para entrenar. Nos comentó que sería un mes duro con grandes desplazamientos y partidos muy consecutivos. ¿Cómo lo habéis vivido?
De primeras, ya tuvimos un sorteo de calendario complicado en el que nos tocaron todos los viajes largos en la segunda vuelta. Ya veníamos con la idea de que en ese sentido estos meses fuesen complicados… La realidad es que, como entrenador, es muy complicado gestionar jugar tantos partidos y prepararlos con poca antelación. Pero creo que el jugador lo ha disfrutado, porque prefieren jugar que entrenar y creo que lo han disfrutado mucho. Como entrenador, hemos ajustado los tiempos, trabajando en la recuperación y en la previa del siguiente partido. Nos ha ido bien, ganando mucho fuera, que tiene mucho mérito. Ha sido duro pero muy satisfactorio.
Entramos ya en materia de playoff porque Zornotza vuelve a las eliminatorias clave y como tercer clasificado. ¿Cuáles creen que van a ser las claves de la eliminatoria contra el CB Pardinyes?
Este es un playoff muy corto, con tres rondas a ida y vuelta, en el que no se puede corregir un día malo. Tiene muy poco margen de error y un día desacertado o desconectado te saca de la pugna. Se va a resolver con pequeños detalles, y para nosotros el primero y más importante es recuperar nuestra identidad de haber sido durante mucho tiempo y antes de las bajas la mejor defensa de la liga. Hemos tenido un nivel defensivo muy alto por momentos que nos ha permitido correr, y creo que con la reincorporación de los tres jugadores que han estado de baja el ritmo será mucho mejor.
En clave del rival, ellos son un equipo que juegan muy bien y estructuralmente juegan con muy buen espacio, sacando ventajas de Xabi Mendiburu, que domina el pase. Lo que nos vamos a encontrar es un equipo con roles muy definidos y con un guión que todos cumplen. Deberemos estar muy concentrados para minimizar sus virtudes, pero creo que va a ser fundamental el acierto y la cabeza fría; los parciales pueden remontarse y siempre te dejan un partido de vuelta que se va a jugar. Hay que plantearlo como un partido de 80 minutos en el que tenemos que ser lo más constantes posibles para que el partido vaya controlado y no tener momentos en los que se pueda ir la eliminatoria.
¿Qué sensación te dejan los equipos del otro grupo? ¿Crees que son más fuertes o está muy igualado?
Estos años atrás creo que siempre ha sido superior el grupo Este, en general. Eran equipos muy competitivos y físicamente superiores a pesar de que la diferencia en juego pudiese ser distinta. Este año no lo tengo tan claro; no sé si esa diferencia sigue existiendo. Lo que sí creo es que hay equipos muy diferentes: nada tiene que ver Menorca con La Roda o con Prat, que son equipos que han estado en la parte alta de la clasificación. También hay que tener en cuenta los estados de forma, ya que hay algunos que llegan en su mejor momento y otros que no. Es complicado evaluar los grupos con pautas generales, pero sí que hay eliminatorias que parece que pueden tener un pronóstico claro, unas para el Este y otras para el Oeste, aunque seguro que nos encontramos alguna sorpresa.
Llama la atención en este sprint final el gran estado de forma de vuestro jugador interior Jeromy Rodríguez, que ha experimentado una gran progresión a lo largo de la presente campaña.
Si hablamos de Jeromy en particular pero de otros jugadores dentro de un patrón general, hay que hablar de jugadores que son rookies a los que les puede costar adaptarse y llevar su juego a la liga desde un principio. Todo esto lleva un proceso, pero la mayor virtud que tiene Jeromy es que es un gran trabajador. A él le ha costado, porque al principio cometía muchas faltas, tácticamente no estaba acostumbrado a muchas de las cosas que se hacen aquí… A medida que la competición ha avanzado, se ha adaptado y ha ido sacando ventaja de sus virtudes. Es muy físico, capaz de realizar muchos esfuerzos, que suple su falta de altura con energía. Es un perfil que sabemos que en la liga funciona y se lo ha ganado, porque su trabajo diario ha sido enorme, y esperemos que pueda ser uno de nuestros pilares en las eliminatorias.