(FOTOS: DANIEL ÁLVAREZ) España cumplió con los pronósticos y la segunda mejor selección del Mundo se apuntó el VII Torneo Internacional Ciudad de Barakaldo. En la final se impuso a Hungría, tercera del Mundo, por un contundente 69-42. El choque se desequilibró casi desde el salto inicial cuando las de Víctor Lapeña arrancaron con un 9-0 y una Ángela Salvadores que estuvo estelar, haciendo gala de su trayectoria, y ahí las magiares no encontraron la forma de dar respuesta. Esta es la séptima edición que organizan la Federación Bizkaina de Baloncesto y el Ayuntamiento de Barakaldo en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, y es el séptimo triunfo de España.
Menos de tres minutos le hicieron falta a la gran estrella hispana, Ángela Salvadores, para anotar sus siete primeros puntos. Los mismos que necesitó su equipo para lograr su primer parcial (9-0). Un buen trabajo coral del equipo entrenado por Victor Lapeña, en el que también hicieron de las suyas unas inspiradas María Conde e Iho López sirvió para que al final del primer cuarto la diferencia ya fuera sustancial (28-11).
El comienzo del segundo cuarto fue para las jugadoras del Este, que consiguieron reducir la diferencia a 11 puntos. Un triple de María Martiañez mediado el periodo rompió la tónica favorable al equipo húngaro, el cual por instantes parecía franquear la gran defensa de España, que fue representada por las jugadoras que no salieron a cancha al inicio del partido. El descanso comenzó con el marcador de 44-23 a favor de la selección española.
Las defensas se impusieron a los ataques en el tercer cuarto, lo que se tradujo en unos bajos e igualados guarismos (13-10). La defensa zonal española suponían eternas posesiones húngaras, mientras que Salvadores y las suyas no encontraban el aro con tanta facilidad como hasta ese momento, propiciado por una gran intensidad defensiva por parte del cuadro visitante. Al final del tercer cuarto se llegó con 57-33 en el luminoso. El último cuarto no fue muy diferente al anterior, terminando el partido con un tanteo más igualado de lo que cabía esperar al inicio del choque (69-42)
